El PNV asegura que el Gobierno vasco «se movió e intentó llegar a acuerdos»
La portavoz del Parlamento de EH Bildu, Nerea Kortajarena, no descarta alcanzar un acuerdo presupuestario con el Gobierno del PNV y el PSE antes del pleno del viernes porque «todavía están sobre la mesa propuestas de Renta Mínima Vital y de vivienda», mientras que el portavoz del PNV en el Parlamento Vasco, Joseba Díez Antxustegi, aseguró que el Ejecutivo «se movió e intentó llegar a acuerdos».
Los presupuestos vascos se discutieron en un debate en Radio Euskadi sobre el avance en la tramitación del proyecto de presupuestos del Gobierno Vasco para 2025, después de que el martes pasado superara la tramitación de todas las enmiendas presentadas por PP, Sumar y Vox.
El portavoz del PNV en el Parlamento Vasco, Joseba Díez Antxustegi, señaló que no se logró llegar a un acuerdo con ninguno de los grupos de la oposición, pero el Gobierno Vasco «tendrá un presupuesto el próximo viernes, que es el mejor instrumento que puede tener para cumplir con su responsabilidad de gobernar y seguir sacando adelante este país.»
Tras afirmar que el Gobierno Vasco «no tiene tiempo que perder y está haciendo lo que votaron los ciudadanos, que es gobernar», Díez Antxustegi aseguró que el Ejecutivo «se movió e intentó llegar a acuerdos». «Lo que la gente quiere es que el gobierno cumpla y eso sucederá el viernes, que tendremos un presupuesto y seguiremos haciendo avanzar a este país», agregó.
Por su parte, la portavoz del Parlamento de EH Bildu, Nerea Kortajarena, afirmó que el partido soberanista basa su esperanza en que de aquí al viernes se pueda alcanzar un acuerdo mediante el cual se apliquen los cambios relativos al Salario Mínimo Interprofesional propiamente dicho de cobertura total y las propuestas de vivienda «Me quedo en la mesa».
Aunque lamentó la «oportunidad perdida» de llegar a un acuerdo, afirmó que «que no haya acuerdo no es un drama, porque un drama son las dificultades que tienen los jóvenes para acceder a una vivienda o no poder llegar al final del mes con el salario mínimo fijado por España».
En este sentido, destacó que EH Bildu insistió en que «aprovechemos y busquemos espacios de diálogo, incluso en los momentos en los que teníamos la sensación de que se estaban haciendo propuestas para levantarnos de la mesa». «Hicimos un intento honesto de poner las preocupaciones de la gente en la agenda política y en cierta medida funcionó, porque hablamos de vivienda y de lo que es un SMI acorde a nuestra realidad socioeconómica», apuntó.
Kortajarena afirmó que «el castigo es el rechazo por parte del PNV y del PSE a las propuestas de EH Bildu», impidiendo «la reorientación de las políticas de vivienda y la garantía de unas condiciones de vida dignas a través de salarios acordes a la realidad que vivimos».
Tras admitir que en materia de vivienda están «lejos» de las posiciones del Gobierno, la diputada de EH Bildu destacó que en el IMV el «obstáculo» está en el ámbito donde se debe alcanzar un acuerdo, que «no está en la mesa del diálogo social» y en «el alcance que debe tener ese salario mínimo».
Por su parte, la parlamentaria del PSE Maider Lainez defendió que el Gobierno vasco presentó los presupuestos «más sociales» de su historia y dijo que entendemos que la oposición tenga «una situación incómoda al no querer apoyar unos presupuestos que, precisamente, son para invertir en políticas sociales y de empleo, en salud, en vivienda, en educación y en servicios públicos».
«Creemos en el diálogo y en el acuerdo y, por eso, lo hemos intentado con todos los grupos políticos», aseguró, para afirmar que la conclusión que sacan los socialistas de la negociación presupuestaria es que «no hay un modelo alternativo» al ofrecido por el Gobierno PNV y PSE, que «responde a las necesidades y problemas reales que tienen los ciudadanos».
Desde el lado del PP, su portavoz, Laura Garrido, destacó la voluntad negociadora que mantiene su grupo y criticó la oferta «absolutamente débil en términos generales y programáticos» que recibieron del Gobierno vasco. «Hemos asistido claramente a un paripé», criticó, para resaltar que los populistas centraron sus propuestas principalmente en los ámbitos de Salud y Seguridad, al considerar que el presupuesto en estas materias «no ha aumentado lo suficiente para afrontar los retos y las deficiencias que tenemos».
Finalmente, la portavoz de Vox en el Parlamento Vasco, Amaia Martínez, señaló que a los vascos les preocupan los presupuestos y «cómo gastan el dinero, que no surge de la nada, sino de la presión fiscal que se ejerce sobre las familias vascas».
Criticó que «la capacidad económica del Gobierno está aumentando, pero, sin embargo, la gran mayoría de los vascos está disminuyendo su capacidad económica y muchos no llegan ni a fin de mes». «Se debería analizar esa voracidad fiscal que siempre hace gala del Gobierno Vasco y parte de ese dinero debería devolverse al bolsillo de los contribuyentes», afirmó.