890528.1.260.149.20240712100402
Mientras tanto, el PP exige la dimisión de los presidentes de los parlamentos valenciano y balear y del senador de Vox, Pelayo Gordillo
Dos concejales de Vox de Extremadura y Castilla y León se rebelaron este viernes contra la decisión del Ejecutivo de su partido de abandonar gobiernos de coalición con el PP en cinco autonomías y continuarán con sus responsabilidades en esos gobiernos.
Se trata del consejero de Montes y Medio Rural de la Junta de Extremadura, Ignacio Higuero, y el consejero de Cultura, Turismo y Deportes de la Junta de Castilla y León, Gonzalo Santonja. De momento, son los dos únicos responsables regionales de Vox que se han negado a acatar la orden de Bambú, adoptada después de que el PP aprobara el reparto de menores inmigrantes no acompañados a las regiones para aliviar la carga de Canarias.
La presidenta de Extremadura, María Guardiola, ha informado hoy de que Higuero continuará en su cargo tras «transmitir su firme voluntad de seguir sirviendo a los extremeños al frente del ministerio». En su opinión, el concejal ha dado «un paso valiente y decidido».
Además, el Grupo Popular de la Asamblea de Extremadura pidió a Ángel Pelayo Gordillo de Vox que dimitiera como senador por nombramiento autonómico de la Asamblea y entregara las actas de la Cámara Alta al PP, alegando que su escaño es y será. cedió.
Mientras, el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha decidido mantener en su Ejecutivo a Gonzalo Santonja, ministro de Cultura, Turismo y Deportes, porque tiene «su confianza personal». Mañueco destituyó a los otros dos concejales designados por Vox en la región: Mario Veganzones y Gerardo Dueñas. Posteriormente, este último abandonó sus cargos orgánicos y abandonó el partido.
Antes de conocer la postura adoptada por los dos citados concejales, Abascal se había referido a la posibilidad de que algunos funcionarios decidieran no abandonar sus cargos o pasarse al PP.
El dirigente de Voz aseguró que «entiende humana y políticamente» que hay gente que quiere quedarse porque «tuvo que dejar sus trabajos por muy poco tiempo», pero advirtió que serán expulsados del partido. «Si esa gente se queda, no será de Vox», concluyó.
LA SITUACIÓN EN LAS OTRAS CUENTAS
A su vez, en la Comunidad Valenciana dimitió el vicepresidente, Vicente Barrera, y fueron cesados los otros dos concejales valencianos, Elisa Núñez y José Luis Aguirre. El PP exigió la salida del presidente de las Cortes de Valencia, Llanos Massó, que asumió el cargo en virtud del acuerdo firmado entre los «populares» y Vox.
En Murcia, el hasta ahora vicepresidente de Vox, José Ángel Antelo, y el ministro de Fomento e Infraestructuras, José Manuel Pancorbo, han presentado sus dimisiones al presidente ejecutivo de la región, Fernando López Miras. En rueda de prensa, Antelo sugirió adelantar elecciones, argumentando que el PP está en minoría y «lo más razonable es que Murcia elija el modelo que quiera».
En el caso de Aragón, también presentaron sus dimisiones el vicepresidente Alejandro Nolasco y el ministro de Agricultura, Ángel Samper, tras lo que el jefe del Ejecutivo regional, Jorge Azcón, reorganizó su Gobierno. Vox ostenta también la Presidencia del Parlament gracias al acuerdo firmado con los «populares», pero la continuidad de Marta Fernández al frente de las Cortes depende de Vox.
El líder de Vox, Santiago Abascal, también anunció el jueves la retirada del apoyo parlamentario al gobierno minoritario del PP en las Islas Baleares. Gracias al acuerdo de investidura de Marga Prohens, Vox obtuvo la Presidencia del Parlament Balear, que ostenta Gabriel Le Senne.
Horas antes, Prohens asumió que Le Senne, figura controvertida tras el episodio de las fotografías de las víctimas de la Guerra Civil, no continuaría como presidente del Parlamento y afirmó que «no se entendería de otra manera».
La formación de Santiago Abascal ya había apartado la ruptura de los pactos firmados en los gobiernos autonómicos en coalición con los «populares» en los ayuntamientos, pero esta mañana el propio líder ha advertido de que también abandonarán estos gobiernos si los ayuntamientos «activamente colaborar» en la distribución de menores migrantes no acompañados.