En los primeros meses después del nacimiento, puede resultar reconfortante para los padres y el bebé pasar la noche juntos. Compartir una habitación con su recién nacido, también conocido como «alojamiento conjunto», ofrece muchos beneficios que contribuyen a la salud y el bienestar de su bebé y, al mismo tiempo, reducen el estrés de los nuevos padres. En este artículo te explicamos por qué es bueno que tu bebé duerma en tu habitación los primeros meses y te ofrecemos consejos prácticos para que este periodo sea lo más cómodo posible para toda la familia.
Las ventajas del alojamiento conjunto
Mantener a su bebé cerca de usted puede reducir el riesgo de síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL). Al dormir colecho, los padres pueden responder más rápidamente a las necesidades de su bebé, lo que ayuda a regular la respiración y la temperatura corporal del bebé. Además, el alojamiento conjunto facilita la lactancia materna. Es más fácil para las madres amamantar a sus bebés cuando están a su alcance, especialmente durante las tomas nocturnas. Esto puede prolongar la lactancia y fortalecer el vínculo entre madre y bebé.
Cree un ambiente seguro para dormir
Crear un entorno de sueño seguro es esencial cuando su hijo duerme en su habitación. Utilizar una cama compartida, como las que ofrece Petite Amélie, puede ser una gran solución. Estas camas pequeñas se colocan directamente al lado de la cama de los padres, lo que permite que el bebé duerma en su propio espacio seguro y, al mismo tiempo, está lo suficientemente cerca para un fácil acceso durante la noche.
Asegúrese de que la unidad para dormir sea sólida y cumpla con los estándares de seguridad. El colchón debe ser firme y plano para evitar cualquier riesgo de asfixia, y la ropa de cama debe ajustarse bien para evitar que se desprenda y cubra la cara del bebé. Evite el uso de almohadas, mantas u otros objetos blandos en el espacio para dormir de su bebé.
El papel del ruido blanco
El ruido blanco puede ser una herramienta útil para ayudarles a usted y a su bebé a dormir. Los bebés suelen encontrarlo reconfortante porque el ruido les recuerda los sonidos que escuchaban en el útero. El sonido constante también puede ayudar a enmascarar ruidos repentinos que podrían despertar al bebé. Hay dispositivos especiales que reproducen ruido blanco, pero también puedes usar un simple ventilador o una aplicación en tu teléfono. Coloque la fuente de sonido a una distancia segura del bebé para que el sonido sea suave y relajante, no demasiado fuerte.
La importancia de un ritual de sueño constante
Un ritual constante a la hora de acostarse puede hacer maravillas con los hábitos de sueño de su bebé. Un patrón fijo de actividades a la hora de acostarse ayuda al bebé a comprender que es hora de dormir. Esto puede incluir tomar un baño tibio, leer un cuento o escuchar música suave. Es importante seguir el mismo ritual de sueño todas las noches y a la misma hora. Esto le da a su bebé una sensación de previsibilidad y seguridad, lo que contribuye a que duerma mejor por la noche.
Consejos para que los padres duerman bien
Como padre, también es importante cuidar su propio sueño. Una de las dificultades con la habitación es que es posible que los ruidos y movimientos de su bebé la despierten con más frecuencia. Para ayudarle a dormir bien, podría considerar crear un horario con su pareja para las tareas de cuidado nocturno. Así, todos los padres tienen la posibilidad de disfrutar de periodos más prolongados de sueño ininterrumpido. Además, puede resultar útil crear un entorno propicio para dormir. Utilice cortinas opacas para mantener la habitación oscura y garantizar que la temperatura del dormitorio sea fresca y cómoda. Pruebe también técnicas de relajación como la respiración profunda o la meditación antes de acostarse para preparar su cuerpo y su mente para dormir.
Mudarse a un dormitorio separado
Después de unos meses, puede que sea el momento de trasladar a su bebé a su propia habitación. Es un hito que puede ser a la vez emocionante y emotivo. Es importante hacer esta transición gradualmente. Comience con siestas en la habitación de su bebé para que se acostumbre a su nuevo entorno. Continúe siguiendo prácticas seguras para dormir y asegúrese de que su nueva habitación sea tan segura como la de su compañero de cama. Mantenga un ritual de sueño constante y sea paciente; Es posible que su bebé tarde algún tiempo en adaptarse completamente al nuevo entorno para dormir.