Diferencias entre alquiler de larga duración y leasing
¿Alquiler o arrendamiento a largo plazo? Sí, porque hoy en día un conductor particular o una empresa tiene a su disposición diversas fórmulas alternativas de compra. El alquiler y el leasing a largo plazo a menudo se perciben como similares, pero en realidad ofrecen soluciones diferentes para las necesidades de movilidad. Ambos pueden resultar beneficiosos, dependiendo de las solicitudes y del presupuesto que haya sobre la mesa.
ALQUILER O ARRENDAMIENTO A LARGO PLAZO: CUÁLES SON LAS DIFERENCIAS
Comprender las diferencias entre alquiler y arrendamiento a largo plazo le ayuda a tomar una decisión de acuerdo con sus necesidades reales. El arrendamiento es una forma de financiación donde una empresa compra el vehículo y se lo entrega al cliente para su uso, quien paga una cuota mensual. El cliente no se convierte en propietario del vehículo hasta que pague la tarifa final máxima. El arrendamiento suele requerir un pago inicial que oscila entre el 10% y el 30% del valor del auto.
El alquiler a largo plazo funciona como una suscripción. La empresa de alquiler ofrece un coche por un periodo determinado a cambio de una tarifa fija mensual. Generalmente incluye muchos servicios auxiliares como mantenimiento, seguros y asistencia en carretera. El cliente nunca pasa a ser propietario del coche y deberá devolverlo al finalizar el contrato. Por regla general, el arrendamiento no incluye servicios adicionales. En la práctica, el cliente debe gestionar los costes de mantenimiento, seguro y soporte de forma independiente.
Otra diferencia a la que debes prestar atención es la duración del contrato. Si en el arrendamiento es variable, normalmente entre 24 y 60 meses, el del alquiler a largo plazo es fijo y pactado en el momento de la firma. Generalmente entre 12 y 60 meses, pero hay casos en los que llega hasta los 72 meses. Y sobre todo, como comentaba, el leasing ofrece la oportunidad de canje del vehiculo o restitución sin recuperación de las cantidades pagadas. La celebración del contrato de alquiler a largo plazo ofrece al conductor tres opciones:
- devolver el vehículo;
- cambiar de coche;
- extensión de contrato.
QUÉ CAMBIOS PARA PARTICULARES ENTRE ALQUILER O ARRENDAMIENTO A LARGO PLAZO
Cuando se trata de ponerse al volante de un coche nuevo sin comprarlo, alquiler o arrendamiento a largo plazo hay dos soluciones con perfiles ventajosos también para particulares. Para los números de IVA, el leasing ofrece ventajas fiscales en términos de deducibilidad. Y entonces todos, sin distinción entre particulares, autónomos y profesionales, podrán comprar el coche al final del contrato. Por otro lado, el cliente se hace cargo de gastos como impuestos de circulación, mantenimiento y seguros. Para alquiler de larga duración, el pago mensual incluye mantenimiento ordinario y extraordinario, seguro y asistencia en carretera. No siempre se requiere un pago por adelantado y el conductor conserva el derecho cambiar el auto frecuentemente o para calibrar la duración del contrato y el kilometraje según tus necesidades. La otra cara de la moneda muestra que el cliente particular no se convierte en propietario del coche y no puede deducir los gastos de alquiler a efectos fiscales.
¿CUÁL ES EL IMPACTO DE LOS ALQUILERES Y LEASING DE LARGA DURACIÓN PARA EMPRESAS?
A la hora de gestionar una flota de vehículos de empresa, alquiler o arrendamiento a largo plazo hay dos opciones en la mesa de razonamiento. Ambas soluciones permiten a las empresas mantener una flota actualizada sin adquirir la propiedad. Las empresas pueden deducir una parte de la tarifa de arrendamiento a efectos fiscales. Las exenciones fiscales vigentes permiten recuperar el 20% del canon de arrendamiento y el 40% del IVA. La deducción se aplica por un período máximo igual a dos tercios del período de amortización. Además de la deducción del alquiler, existen beneficios relacionados con el tipo de operación y el inmueble arrendado. En el caso de alquiler de larga duración, el IVA es deducible hasta el 40% para profesionales, empresas asociadas y vehículos de empresa de uso no instrumental o mixto sin coste alguno. Allá el deducible puede llegar hasta el 100% para vehículos instrumentales de empresa, agentes y representantes comerciales y vehículos de empresa de uso mixto con reembolso a los empleados. El impuesto de alquiler es deducible de los impuestos directos. La deducción puede variar desde el 20% (con un límite anual de 3.615,20 euros) para profesionales y empresas asociadas hasta el 80% (con un límite anual de 5.164,57 euros) por agentes y representantes de ventas.
QUÉ SOLUCIÓN ELEGIR ENTRE Leasing y ALQUILER A LARGO PLAZO
Entre los particulares, el alquiler a largo plazo se está volviendo cada vez más popular por varias razones y la elección no siempre es obvia. En primer lugar, la posibilidad de cambiar de coche con frecuencia sin el compromiso de propiedad. Así, por la tranquilidad de pagar una tarifa fija que incluye todos los servicios auxiliares, evitando sorpresas y costes inesperados. Finalmente, porque no siempre es necesario un anticipo y el cliente mantiene un buen grado de personalización en opciones basadas en sus solicitudes. Para empresas que lo necesitan vehículos de largo recorrido, el leasing es una solución estratégica, y por la posibilidad de recomprar el coche al finalizar el contrato. Sin subestimar la oportunidad de mantenerse al día con las nuevas tecnologías y apoyar la transición a Vehículos menos contaminantes y más eficientes que el cambio de vehículo te permite realizar.