Convivir con el tren y la ZBE
El alcalde de Fuenlabrada, Javier Ayala (PSOE), aseguró que el trazado de la línea de Cercanías C-5 a su paso por el casco urbano «se integrará en los próximos años» con el paseo peatonal previsto como un jardín que salvará el ferrocarril. Esta transformación será importante para la ciudad y se adaptará a la zona de bajas emisiones (ZBE) que se implantará en la ciudad.
En una entrevista con Europa Press, el concejal ha considerado que las previsiones para los próximos meses permitirán llegar a una situación en la que «podamos convivir con el tren» en la ciudad.
Ayala hizo alusión al proyecto del «Parqueducto», la gran pasarela sobre la C-5 que, una vez finalizada, será «un jardín», conectando la Plaza de la Constitución con el aparcamiento de Renfe Central y convirtiéndose en uno de los principales espacios singulares de Fuenlabrada, cambiando así la fisionomía de la ciudad.
Este proyecto, liderado por los arquitectos Mauro Díaz Doncel y Maitane Díaz Prieto, obtuvo el primer premio en el concurso de ideas para el diseño de la pasarela del Paseo del Tren de Fuenlabrada, convocado por el Ayuntamiento, en colaboración con el Colegio Oficial de Arquitectos de Fuenlabrada. Madrid (COAM) y Adif. El proyecto incluye un corredor natural con una longitud de 68 metros y un ancho de 10 metros.
En concreto, incluye tres áreas de actuación: la zona noroeste donde se ubica la Plaza de la Constitución, presidida por el edificio del Ayuntamiento; la zona central ocupada por el edificio de la estación de Cercanías y la línea de ferrocarril; y la manzana generada entre el Paseo de la Estación y la calle Grecia, donde se ubica el acceso principal a la estación de Metro Central de Fuenlabrada.
La construcción de esta infraestructura singular cuenta con más de 3 millones de euros de financiación europea Next Generation a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
“El tren puede ser un gran problema o puede ser algo con lo que convivimos. Creo que lo que hay que hacer es adaptarlo bien a la ciudad y a la Zona de Bajas Emisiones”, concluyó Javier Ayala.
En este sentido, Ayala afirmó que la Zona de Bajas Emisiones (ZBE), que se aplicará en el municipio a finales de año, tiene criterios «laxos» pero que cumplirán con los «parámetros» establecidos por la Unión Europea, aspecto que intentó explicar a vecinos y colectivos.
«No somos el Ayuntamiento de Madrid, ni mucho menos. Se lo hemos explicado a los grupos empresariales, se lo hemos explicado a los hoteleros, se lo hemos explicado a la ciudadanía en general y lo que queremos es que de alguna manera respetemos los parámetros de la Unión Europea», afirmó.
La ZBE abarca una franja de terreno de aproximadamente un kilómetro cuadrado y entrará en vigor a partir del 1 de julio, aunque el régimen sancionador no empezará a aplicarse hasta el 1 de enero de 2025.
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