Controversia por tala de árboles en Montegancedo

Tras la aprobación del proyecto de rezonificación de esta zona, en agosto de 2022, los ecologistas de la Comunidad de Madrid lo impugnaron, incluyendo otros planes previamente aprobados que afectaban a la misma zona, como el plan parcial y el plan urbanístico general, sólo para el propósito de montegancedo. El recurso se resuelve en los juzgados administrativos de Madrid.
Sin embargo, el cabildo continuó con el proceso de autorización para el inicio de las obras. Así, el pasado mes de abril, El Consejo de Administración Local del Ayuntamiento de Pozuelo de Alarcón aprobó el proyecto de urbanización. Por este motivo, los propietarios de los suelos, las sociedades mercantiles Aedas Homes Opco, SLU y Promociones y Construcciones PYC, Pryconsa, SA, iniciaron su promoción para construir 1.050 viviendas (900 viviendas colectivas y 150 unifamiliares).
Corte en mitad de la temporada de reproducción y más sensible a la vida silvestre.
En la segunda semana de junio, en plena época de cría, la más sensible para la fauna, vallaron el perímetro de Montegancedo y comenzaron a talar decenas de robles y pinos, quitando la maleza y moviendo la tierra para crear grandes apartamentos y futuros calles del complejo de lujo.
Particularmente grave es la destrucción de un estanque temporal con varias especies de anfibios protegidos que actualmente se encuentran en diferentes etapas de su ciclo de desarrollo (larva, subadulto y adulto) y lo utilizan como basurero y aterrorizan.
Ante esta situación, los ecologistas de la Comunidad de Madrid también recurrieron el proyecto de urbanización y solicitaron al tribunal «una medida cautelar muy urgente y positiva para suspender la ejecución del proyecto de urbanización».
La solicitud se fundamenta en el riesgo de daños irreparables al medio ambiente y al paisaje, si no se detiene el imparable avance de las obras y obras de urbanización; así como la falta de evaluación ambiental previa, lo que impidió la posibilidad de imponer medidas preventivas para minimizar el impacto sobre la fauna protegida presente en la zona.
Ni siquiera se ha considerado una medida de paralización biológica para evitar perturbaciones a la fauna protegida presente en la zona durante su periodo más sensible de reproducción y cría.
Los ecologistas lamentan la falta de sensibilidad ecológica del ayuntamiento de Pozole y el desprecio hacia la ciudadanía organizada en la Plataforma Salvar Montegancedo, que lleva años pidiendo la preservación de este enclave único en el municipio.