Conexiones duraderas con los abuelos a través de la distancia: Michelangelo y su vínculo con los niños.

Conexiones duraderas con los abuelos a través de la distancia: Michelangelo y su vínculo con los niños.

Michelangelo Cambiaso Erizzo, presidente de NPH International, comenzó su aventura en Haití adoptando a una niña de uno de los países más pobres del mundo. Su conexión con los niños que ayuda es profunda y duradera. NPH International trabaja en varios países de América Latina, Europa, Estados Unidos y Canadá, brindando apoyo a comunidades vulnerables. La adopción a distancia es una parte importante de su misión, permitiendo a las personas apoyar el crecimiento y desarrollo de un niño con una contribución mensual. Los niños atendidos por NPH a menudo provienen de entornos traumáticos, y el vínculo emocional que se establece con sus benefactores es invaluable. A través de cartas y correos electrónicos, los niños comparten sus historias y crean una conexión significativa con sus padrinos a distancia. Esta labor humanitaria busca romper el ciclo de la pobreza y empoderar a los jóvenes para que se conviertan en adultos independientes y responsables. NPH International is dedicated to supporting children in need across various countries in Latin America, Europe, the United States, and Canada. The organization collaborates with local foundations to provide funding and assistance to vulnerable communities. In addition to funding activities, NPH International also engages in autonomous initiatives to address critical issues such as emergency response and migrant support.

One of the key projects of NPH International is the establishment of NPH Santa House in San Pedian de Macris, Dominican Republic. This facility provides a home for approximately 140 children who have been entrusted to the care of the organization. Additionally, NPH operates Casa Niños de Dios in Monteplata, where children referred by authorities receive support and care. The goal of these programs is to break the cycle of poverty and nurture independent and responsible adults.

Through its various initiatives, NPH International aims to create a supportive environment for children who have experienced trauma or abandonment. Many of these children come from impoverished backgrounds and have endured hardships such as violence and neglect. By providing them with a safe and nurturing home, NPH International seeks to help these children heal and thrive.

One of the unique aspects of NPH International’s approach is the focus on maintaining connections with the children they support. Through letters and virtual communication, the organization ensures that children feel connected and valued. These relationships play a crucial role in the emotional well-being of the children and help them build resilience and confidence.

In the Caribbean island of Haiti, many individuals have sought opportunities in neighboring countries like the Dominican Republic due to economic hardship. This migration has led to challenges such as exploitative labor practices and social marginalization. NPH International works to address these issues by providing support to vulnerable communities and advocating for the rights of migrant workers.

As the president of NPH International, Michelangelo Cambiaso Erizzo is deeply committed to the organization’s mission of serving children in need. Through his leadership, NPH International has expanded its reach and impact, providing essential services to hundreds of children and families in Latin America and beyond.

Overall, NPH International’s work is guided by a vision of creating a world where every child has access to a safe and nurturing environment. By partnering with local communities and organizations, NPH International strives to make a lasting impact on the lives of vulnerable children and families. El enfoque no se limita únicamente al aspecto económico. Con 26 euros al mes, el crecimiento de un niño es posible, pero va más allá», destaca Cambiaso Erizzo. «Muchos de los niños que llegan a nosotros tienen traumas de abandono, y la conexión emocional que establecen con las madrinas tiene un valor muy profundo. Nuestros hijos escriben cartas, cartas en papel que hoy en día se envían de forma moderna por correo electrónico. Sus historias son relatos de pobreza, pero también de violencia, vivencias en calles difíciles. La República Dominicana enfrenta una gran cantidad de pobreza, y muchos de los niños con los que trabajamos son hijos de inmigrantes haitianos.

En esta isla del Caribe, muchas personas de origen humilde históricamente han emigrado en busca de oportunidades en la República Dominicana, donde desempeñan trabajos de temporada agotadores, como en las plantaciones de caña de azúcar. Conocí a NPH casi por casualidad a través de mi esposa, quien es francesa y me pidió que tradujera la historia médica de un niño haitiano que necesitaba cirugía en Italia. Esta causa se convirtió en parte de mi vida. Me di cuenta de que podía elegir quedarme o irme, pero mi vida estaba destinada a estar involucrada en esto. He establecido vínculos con personas que quedaron atrapadas bajo los escombros del terremoto, y he vuelto para ayudar. Comencé en una casa precaria que albergaba a más de cien niños, luego implementé un programa para proporcionar prótesis a los amputados. Aún conservo cartas escritas hace 35-40 años. Son un regalo fantástico, el mensaje más poderoso.»

FUENTE

nuevaprensa.info

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *