La Guardia Civil detuvo en el puerto de Melilla al conductor de un vehículo que transportaba 23,6 kilos de hachís escondidos en varias partes del vehículo cuando se disponía a abordar el ferry con destino a Motril (Granada).
De acuerdo con un portavoz del Comando, la intervención policial se llevó a cabo en el marco de sus funciones de Protección Fiscal del Estado, al realizar un control fiscal aleatorio a los vehículos a motor que pretendían ingresar a la península.
Después de una primera inspección visual del exterior del vehículo, un turismo con matrícula nacional y modelo Ssanyong Rodius, el conductor afirmó que no tenía nada que declarar.
Sin embargo, una segunda inspección reveló anomalías en las zonas inferiores y laterales del vehículo, lo que llevó a una inspección más exhaustiva.
Como resultado de la exploración, se detectaron varios bultos escondidos en los espacios naturales del turismo.
La fuente mencionada detalló que se encontraron 44 paquetes de diferentes formas, con un peso total de 23.600 kilogramos de polen de hachís, una droga altamente concentrada.
El conductor, un hombre de 49 años con residencia legal en España, fue puesto a disposición judicial como presunto autor de un delito contra la salud pública, en modalidad de tráfico de drogas. Además de la droga incautada, también se confiscó el vehículo utilizado para cometer el crimen.