Condenado a 12 años de prisión por violación química en Palma
La Audiencia Provincial de Baleares ha emitido una condena de 12 años de prisión para un hombre por violación química en Palma, ocurrida en febrero de 2023, luego de encontrarse con la víctima en un local de ocio.
La sentencia determina que el acusado, de 39 años, entabló una conversación en un pub de Palma con la víctima, que llevaba varias horas bebiendo, y la incitó a seguir ingiriendo alcohol. Dentro del local, según la sentencia, añadió a su bebida dos drogas con efectos sedantes e hipnóticos con la intención de anular su voluntad de mantener relaciones sexuales con ella.
Tras esperar a que las drogas hicieran efecto, insistió en acompañar a la víctima a su casa y allí la violó. Por la mañana, la mujer lo obligó a salir de su hogar. Las sustancias químicas en su cuerpo fueron detectadas mediante un análisis de orina.
En el juicio, el acusado admitió haber tenido relaciones sexuales con la víctima, pero afirmó que fueron consentidas y negó rotundamente haberla drogado. Además, minimizó la condición de la víctima esa noche al asegurar que ella estaba consciente de lo que estaba haciendo.
La víctima, por su parte, relató que su último recuerdo claro fue mientras estaba bebiendo con el acusado y que no tenía control sobre su cuerpo; siempre enfatizó que lo que le sucedió esa noche no era equiparable a estar ebria.
Además del testimonio de la mujer, la decisión del Tribunal se basa en otros testimonios de testigos. En el juicio se constató el estado en el que se encontraba la demandante al abandonar el local con el agresor, así como la falta de interés de la mujer en él. El tribunal también destaca que el análisis de orina constituye una prueba objetiva que demuestra que fue drogada con sustancias que anularon su voluntad.
Además de la pena de prisión, el Tribunal impone una condena de ocho años de libertad condicional y 20 años de prohibición para trabajar con menores, así como una orden de alejamiento en favor de la víctima. Además, el acusado deberá indemnizar con 25.000 euros a la demandante, quien fue representada en el proceso por el abogado Gaspar Oliver.
Los jueces no se pronuncian sobre la solicitud de expulsión del condenado, ciudadano hondureño, hasta que la sentencia sea firme. Se puede apelar ante el Tribunal Superior de Justicia de las Islas Baleares (TSJIB).
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