Cómo saber si tu planta tiene sed con una piña

Cómo saber si tu planta tiene sed con una piña

Tus plantas ¿tienen el cabello seco desde el comienzo de la temporada de verano? ¿Quieres saber si les falta agua o si es estrés hídrico? La naturaleza está bien hecha, porque una simple piña puede ayudarte.

La piña se refiere a los frutos del pino, pero también a los de otras coníferas como el abeto, el alerce y el abeto. Su forma general es la de un estróbilo: un eje corto alrededor del cual escamas insertadas en espiral albergan los órganos sexuales en su base. Común en el suroeste de Francia, las piñas tienen virtudes increíbles. Los botánicos explican que llevar algunas piñas en los paseos puede resultar muy útil. En realidad, «La fruta de las coníferas tiene propiedades. Tiempo sensible: las escamas reaccionan tanto a la humedad como a la sequedad.

Cuando se coloca una piña en un ambiente seco y cálido, sus escamas se curvan y se abren. Si la ponemos bajo el agua durante unos minutos, sus escamas se pliegan hacia atrás y se cierran. En el pasado, la piña se utilizaba como indicador de higrometría, proporcionando información sobre el nivel de humedad en el aire. Por tanto, es muy útil para regular el riego de tus plantas.

De hecho, esta fruta determinaría cuándo tienen sed las plantas de tu jardín. La mayoría necesita agua. ¿Cómo proceder? Toma tu piña y pégala a unas dos pulgadas de profundidad al lado de la planta. «Cuando las escamas del cono se abren es porque la especie tiene sed. Luego podrás regarla sin miedo. Por otro lado, si los pétalos de la piña permanecen relativamente compactos, la planta no necesita agua (todavía)», según informa el sitio Oeste de Francia.

Sin embargo, según algunos jardineros, esta técnica no siempre es muy efectiva. «Esto mide la humedad del aire y no la humedad del suelo. Así es muy tosco, especialmente dependiendo de la exposición», explica un profesional.

Aquí hay otros indicadores, además de la piña, de que tu planta tiene sed. El signo más fácil de identificar es el secado de las hojas o de sus bordes. Se vuelven marrones. Si los tocas y aparecen debajo de tus dedos, tu planta no está recibiendo suficiente agua para sostenerse. ¿Qué hacer en este caso? Reacciona rápido. Un riego abundante es el primer paso para rehidratar la planta. Cuida el agua lenta y profundamente, procurando que llegue a las raíces de la planta. Deja que penetre suficiente agua en el suelo para garantizar una hidratación adecuada. Los próximos días vuelve a regarla. Monitórala después y repite la operación por unas pocas semanas, hasta que recupere una apariencia y crecimiento normal. ¡A tus regaderas con o sin piña!

FUENTE

nuevaprensa.info

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