¿Cómo disminuir el consumo de combustible al conducir en carretera?

Existen varios trucos para ahorrar gasolina. Muchos de ellos dependerán de cómo conduces y la rapidez con la que aceleras o frenas. Otros factores que influyen son el mantenimiento adecuado del vehículo.
Se acercan las vacaciones de verano y con ellas el ajetreo de las maletas, el tuning de vehículos y largas horas al volante con la mente puesta en la playa. Demasiadas revoluciones del motor o una carga excesiva en el maletero son hábitos comunes que pueden afectar no solo la cantidad de contaminantes emitidos al acelerar, sino también la vida útil de nuestros coches.
Nuestro bolsillo también se verá afectado. Este es el lugar para aplicar técnicas de gestión efectivas. Es una forma de liderazgo con un propósito claro: ahorrar combustible y reducir la contaminación, convirtiéndose en un aliado valioso durante este tiempo.
Según la Dirección General de Tráfico, entre el 30% y el 50% del gasto de combustible depende de nuestra forma de conducir, lo que, según el experto de la Asociación Española de Profesionales del Automóvil (ASEPA), Alfredo Rodríguez, puede traducirse en un mayor coste de combustible de entre 20 y 30 euros.
«El compromiso con el medio ambiente debe formar parte de nuestro estilo de vida y filosofía de lucha contra el cambio climático«, defiende el experto. «Es algo que deberíamos cambiar gradualmente».
El consumo de combustible en los automóviles ha experimentado una evolución significativa a lo largo del tiempo, influenciado por diversos factores como avances tecnológicos, cambios culturales y preferencias de los consumidores, además de regulaciones gubernamentales y preocupaciones ambientales.
En los años 80, surgió el concepto de conducción efectiva para implementar técnicas que podrían aumentar la vida útil del vehículo.
«Estamos viendo un cambio en las autoescuelas con las nuevas generaciones, que buscan cada vez más el ahorro y la conciencia ambiental. Se suman las opciones de auto compartido y la amplia oferta de transporte en las ciudades», añade Fernando Lara, vicepresidente de la Asociación Nacional de Autoescuelas de España (ANAES).
La reducción del combustible no se limita solo a la actitud del conductor, sino también al uso específico de elementos del vehículo como las marchas o el aire acondicionado. La aerodinámica, el mantenimiento deficiente y el estado de los neumáticos son los factores que más influyen en el consumo del coche. Según estimaciones de Alfredo Rodríguez, nuestro impacto podría alcanzar 50 kg de exceso de emisiones de CO2 sin tener en cuenta otros contaminantes como partículas y óxidos de nitrógeno, relacionados con enfermedades pulmonares.
Además, el riesgo de ciertas actitudes durante la conducción, que a menudo no tenemos en cuenta, se suma al problema. Se estima que el 90% de los accidentes de tráfico se deben al factor humano.
Los expertos señalan que todavía existen mitos o creencias en torno al ahorro de combustible que seguimos creyendo. Por ejemplo, se cree que bajar las ventanillas consume menos combustible que usar el aire acondicionado. En realidad, esto depende de la situación. En desplazamientos urbanos o a baja velocidad, es recomendable bajar las ventanillas, ya que encender el aire acondicionado puede costar el 25% de combustible. Sin embargo, en autopistas, la resistencia generada por las ventanillas hace que el vehículo consuma más combustible.
Otro mito común es poner el auto en punto muerto para ahorrar combustible. En realidad, esto puede aumentar el consumo, ya que el motor en ralentí puede consumir entre 0,5 y 0,7 litros por hora. Es más eficiente mantener una velocidad constante y evitar el exceso de velocidad.
Para ahorrar combustible, es importante mantener una velocidad constante en autopista. Según la DGT, la mejor economía de combustible en carreteras convencionales se logra entre los 90 y 100 kilómetros por hora. Aprovechar la inercia y utilizar largas marchas ayuda a reducir el consumo de combustible, ya que el motor funciona a menos revoluciones por minuto para la misma velocidad. Además, respetar la distancia de seguridad y anticiparse a las situaciones también es clave.
En cuanto al uso del aire acondicionado, es recomendable seleccionar la temperatura adecuada según la estación para reducir el consumo energético. Mantener un buen mantenimiento del vehículo, revisar los niveles de aceite y anticongelante, y prestar atención al peso del vehículo también contribuyen al ahorro de combustible.
Planificar bien el viaje, evitar áreas congestionadas y utilizar aplicaciones que informen sobre las condiciones del tráfico son consejos útiles para reducir el consumo de combustible. Pequeñas acciones, como elegir una zona de servicio accesible y planificar las pausas, pueden generar grandes ahorros durante el viaje.
En el caso de los coches eléctricos, todas las recomendaciones anteriores son aplicables, especialmente para ampliar la autonomía en trayectos largos y evitar la ansiedad por la recarga. Es fundamental salir con la batería completamente cargada y utilizar el preacondicionamiento térmico antes de la salida.
El uso del modo ECO y la regeneración de energía son recomendables para optimizar el consumo de energía en los coches eléctricos. Además, seleccionar la temperatura adecuada para el control del clima contribuye a reducir el consumo energético y aumentar la autonomía.
La tecnología sigue avanzando hacia un mayor confort para el conductor y el planeta. La introducción de sistemas de asistencia a la conducción y el compromiso con la seguridad vial y el ahorro de combustible son aspectos clave para mejorar la eficiencia en la conducción.