Comienza rehabilitación energética en edificios de Renfe en el Cajo
La presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, y la delegada del Gobierno, Eugenia Gómez de Diego, visitaron el miércoles las obras de rehabilitación energética de 122 viviendas de Renfe en el distrito de Cajo, Santander. Estas obras están financiadas con 2,1 millones de euros a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno de España con fondos de la Unión Europea.
El proyecto, que finalizará en junio de 2026, incluye la mejora de fachadas, tejados y aislamiento de terrazas para aumentar la eficiencia energética de las viviendas, reducir la factura de calefacción y disminuir las emisiones de CO2, beneficiando al medio ambiente.
La inversión total de 3,5 millones de euros incluye los fondos europeos aportados por el Gobierno de Cantabria, que también ha destinado una línea adicional de ayudas de 7.800 euros a cada uno de los 15 propietarios en situación vulnerable y ha creado una oficina de rehabilitación para facilitar la gestión de estas ayudas.
Estas obras marcarán un antes y un después en el barrio de Cajo, según la presidenta, ya que combinan eficiencia energética, rehabilitación edificatoria y regeneración urbana. Además, el presidente solicitó al Gobierno central que continúe con las ayudas para la rehabilitación y el ahorro energético.
El Plan Autonómico de Vivienda incluye la próxima adjudicación de 43 viviendas públicas asequibles en alquiler en diferentes municipios, acercándose al objetivo de finalizar las primeras 285 viviendas. La nueva Ley de Vivienda protegerá e incentivará el mercado del alquiler y el fondo de vivienda protegida.
El Gobierno regional participa en el diseño del Plan Estatal de Vivienda y pide más fondos europeos para la vivienda. La delegada del Gobierno destacó la apuesta del Ejecutivo de Pedro Sánchez por la rehabilitación de viviendas en Cantabria, con una transferencia de 45 millones de euros para intervenciones en mil casas.
La colaboración entre administraciones es clave para mejorar la eficiencia energética, regenerar barrios y mejorar la calidad de vida de los residentes. La rehabilitación de viviendas no solo beneficia al medio ambiente, sino que también dinamiza la economía local y genera empleo.
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