El presidente de la ciudad autónoma de Ceuta, Juan Vivas, tuvo que intervenir en el pleno ordinario celebrado este martes para frenar el conflicto generado después de que el diputado de Vox, Carlos Verdejo, llamara «súbditos de Mohamed VI» (Rey de Marruecos) a dos otros diputados por su condición de musulmanes.
Con el pretexto de presentar una propuesta de estudio sobre las zonas de Ceuta donde los móviles se desconectan de la red española para conectarse a la marroquí, Verdejo se ha preguntado «hasta qué punto Ceuta es España». Para ello: «Sólo en la administración y el derecho».
El ambiente en la Asamblea empezó a encenderse durante la exposición de su teoría de que «venir a Ceuta por teléfono es como ir a Marruecos», y acabó por estallar cuando el diputado de Vox se dirigió a los líderes de los dos partidos en la ciudad: Fátima Hamed, presidente del MDyC y vicepresidente de la Asamblea, y Mohamed Mustafa, secretario general de Ceuta Ya!
El diputado calificó al vicepresidente de la Asamblea como «un súbdito de Mohammed VI», mientras que Mustafa llamó «un fanático pro-Hamás que lucha contra el tema para ver quién es más radical». “Somos multiculturales, pero ¿nos parecemos más al resto de España o a Marruecos?”
La propuesta tuvo que ir seguida de una respuesta del ministerio competente, aunque el presidente de la Asamblea y del Ayuntamiento, Juan Vivas, fue quien respondió a Verdejo. «Lo que estáis haciendo en este Pleno es inadmisible. Espero que algún día los ciudadanos de Ceuta os echen. Nadie puede hacer más daño a Ceuta que vosotros. Dijiste que aquí hay súbditos marroquíes. ¿Conoces la situación? ¿Importancia de esto?» comenzó Vivas, quien pidió a Verdejo que silenciara su micrófono, petición que el representante Vox rechazó sistemáticamente.
Vivas insistió en la necesidad de afirmar «categóricamente que no hay súbditos marroquíes en esta Asamblea». «Todos nos sentimos españoles», dijo el presidente frente a un Verdejo que, tras cada frase de Vivas, exclamaba: «Estoy mintiendo».
«Podemos tener nuestras diferencias, pero pertenecer a una determinada cultura o religión no descalifica para ser español. Daré mi vida por defender a los ciudadanos musulmanes y su condición de españoles y espero que algún día le echen. De aquí», defendió. Vivo.
«No le contestamos», afirmó el presidente después de que Verdejo solicitara la respuesta del asesor competente en el asunto relacionado con su propuesta. El diputado Vox también pidió un segundo piso, que fue rechazado porque «no hubo respuesta» por parte del Ayuntamiento.
Con cuatro votos a favor (los de los diputados de Vox) y 18 en contra, el presidente finalizó la defensa de la primera propuesta del pleno ordinario de este martes pidiendo «una disculpa a la ciudadanía por este espectáculo».
«He defendido hoy algo esencial, que justifica lo que estoy haciendo aquí: estoy aquí por gente como Verdejo, porque creo que tenemos que defender la españolidad de nuestra ciudad desde la unidad de todo Ceuta. Oren como ellos oran y se llaman a sí mismos. Se llamen como se llamen, todos somos españoles, sin importar nuestra raza y credo, eso no cambiará.