Beneficios del agua de apio para tus plantas
Las plantas magníficas adornan tu jardín. Sin embargo, últimamente habrás notado que algunas tienden a volverse amarillas. ¿Sabías que el agua de apio puede solucionar este inconveniente?
Una verdura sencilla para salvar tus plantas
Muchas veces tenemos en nuestra cocina ingredientes que pueden ser auténticos salvadores de la salud de nuestras plantas, y uno de ellos es el apio. Utilizando los nutrientes liberados en el agua, esta pequeña rama puede hacer mucho bien, son milagros.
En realidad, se trata de un remedio completamente natural que evita que tu jardín y tus plantas en macetas dependan de productos químicos o sustancias que puedan tener un impacto negativo.
¿Por qué el agua de apio cambia la vida de tus plantas?
El apio, también llamado Apium Graveolens, es una planta utilizada desde hace siglos en cocina y medicina tradicional, especialmente entre los egipcios. Esta verdura, rica en nutrientes como el potasio, el calcio y el magnesio, y en vitamina A, C y K, contiene antioxidantes y compuestos antiinflamatorios. Lo que lo convierte en una comida sana para humanos, pero también para plantas pequeñas.
Así, los elementos que componen el apio sanarán tus plantas. En realidad, esta agua vegetal increíble permitirá que tus plantas absorban más fácilmente los fertilizantes naturales del suelo. Los antioxidantes contenidos en el apio las protegerán también contra el estrés oxidativo, que puede ser causado por factores ambientales como demasiada luz solar y contaminación. Como explican los medios online Admagazine.com.
Aquí tienes el consejo para hacer agua de apio.
Primero, lava con cuidado los tallos de apio para eliminar cualquier rastro de suciedad o pesticida. Luego, corta los tallos en trozos pequeños para facilitar la extracción de nutrientes. Después, hierve un litro de agua en una cacerola y cuando esté listo añádele las piezas. Reduce el fuego y cocina a fuego lento durante aproximadamente 20 a 30 minutos. Apaga el fuego y deja que el apio se marchite y se enfríe por completo. Por último, cuela el líquido para separar los restos de verduras y el agua.
Luego vierte el agua de apio directamente en la base de tus plantas, asegurándote de que la tierra absorba bien la solución. Evita mojar las hojas para prevenir posibles enfermedades fúngicas. El agua de apio puede complementar el riego normal, pero no debería reemplazarlo. Ten en cuenta que es importante usar la poción solo una vez por semana.
