Barcelona acoge la 37ª Copa América de Vela con críticas de los vecinos: «Es elitista»
Barcelona se ha convertido en el epicentro mundial de la vela y en septiembre y octubre la ciudad mediterránea acoge la Copa América de vela, considerada la cumbre de las regatas internacionales.
Barcelona es la única ciudad del mundo que ha acogido tres grandes eventos deportivos: un Mundial de fútbol, los Juegos Olímpicos y ahora la 37ª edición de la Copa América.
Es la primera vez que esta competición se puede ver desde la playa y eso es gracias a la rápida profundización del litoral de Barcelona, que le permitió acercarse a la costa. Y es gratuito y abierto a todos.
Y muchos de los espectadores lo creen. Lo mejor es ver el torneo desde el agua. «He visto las regatas de la Copa América y son muy bonitas y están bien organizadas. Es la primera vez que veo la Copa América en directo, así que es muy emocionante», dice un espectador y regatista clásico a «Euronews».
Por primera vez en la historia un equipo femenino compite en la Copa América, anotando un hito significativo después de 173 años de competencia. Según los organizadores, el torneo generará además unos ingresos directos e indirectos de 1.100 millones de euros.
Se espera que los ingresos esperados será seis veces la inversión pública inicial, un multiplicador excepcionalmente alto», afirmó a «Euronews» el director de la Fundación Náutica Barcelona Capital, Ignasi Armengol.
Barcelona también espera que el torneo deje un legado a largo plazo en cultura, educación, sostenibilidad e innovación.
«Pusimos en marcha un proyecto con los astilleros catalanes que, por primera vez, produjo una serie de barcos eléctricos. Diseñado y construido en Cataluña. Salen todos los días y hoy también saldrán a ver regatas. Esto nos ayuda a crear un hub industrial en Cataluña, demostrando que la descarbonización de la industria náutica es posible», afirma Armengol.
Sin embargo, no todos en la ciudad creen que el evento tendrá un impacto significativo y positivo en los residentes. Varios grupos se han manifestado reiteradamente contra la privatización de los espacios públicos para un evento que califican de «elitista».
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