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Cree que «a las autocracias hay que llamarles dictaduras» y a Edmundo González «elegir presidente»
El expresidente del Gobierno José María Aznar afirmó que las medidas tomadas hasta ahora por Moncloa revelan que se trata de «una delegación madrileña» del secesionismo catalán. Además, ha advertido que los partidos independentistas mantienen «vivo» al Govern para «acabar el trabajo» iniciado con la ley de amnistía y que están unidos por el «pegamento» para impedir «cualquier posibilidad de alternancia».
En la inauguración del Campus FAES 2024, organizado por la fundación que preside Aznar, arremetió contra el Ejecutivo de Pedro Sánchez por ser «rehén voluntario de sus socios inversores» y por estar dispuesto a «prolongar a espaldas una legislatura bloqueada». Parlamento», infringiendo la ley y «abusando» del plus que confiere ser Gobierno.
«La ejecución del Gobierno pone de manifiesto hasta qué punto la Moncloa es ya una delegación madrileña del secesionismo. Una vez finalizado el ciclo de impunidad con la amnistía, los secesionistas mantienen vivo al Gobierno para rematar el trabajo», afirmó el expresidente ‘popular’, añadiendo que al Ejecutivo y al independentismo «les une el pegamento» de impedir «cualquier posibilidad de alternancia política», en este caso del PP.
Aznar también ha reprochado a Pedro Sánchez que intente «normalizar el coma presupuestario» y la «eutanasia del Parlamento», tomándolos así «como un síntoma de vitalidad democrática». «Se lleva demasiado lejos el humor negro», prosiguió recordando que España «lleva más de seis años gobernada de espaldas al Parlamento» y que «el trabajo del presidente no es un anuncio, es un informe de actividades».
Respecto a la financiación única para Cataluña, ha reiterado que amenaza «gravemente» el pacto constitucional y el modelo de Estado autonómico. «Aquí tocamos el hueso constitucional. Está en juego la igualdad de los españoles ante la ley y la cohesión económica, política y social de la nación, cosas todas ellas imposibles de negociar bilateralmente», concluyó.
Del mismo modo, desfiguró la «colonización institucional» del Gobierno y la «ocupación partidista de órganos que deberían ser independientes» y citó a Julio Camba diciendo que podría volver a escribir que «el nepotismo socialista, abusando de los medios, asimila al Estado». . otra vez en una central hidroeléctrica».
El presidente de la fundación FAES apeló a «llamar a las cosas por su nombre» cuando recuerda que el Muro de Berlín fue derribado en 1989 y «estuvo en pie tanto tiempo porque reflejaba el silencio cómplice de unos y la pasividad de otros».
Por ello, y para «derribar todos los muros de mentiras», insistió en que «hay que atreverse a decir la verdad» y «llamar dictaduras a los autócratas», «hacerse cómplices de quienes colaboran apoyándolos con disculpas o con el silencio», y hay que llamar a Edmundo González «presidente electo, porque ganó la elección presidencial evitando el fraude».
Aznar alude así a la negativa del Gobierno a declarar al candidato de la oposición venezolana como presidente legítimo del país latinoamericano, pese a la insistencia del PP, que llevó mociones a ambas cámaras e incluso al Parlamento Europeo para instar al reconocimiento. de Edmundo González como presidente de Venezuela.
