El presidente del gobierno de Aragón, Jorge Azón, y el alcalde de Zaragoza, Natalia Chueca, participaron este Sábado Santo en la proclamación tradicional de la Semana Santa de la Capital Aragonez, quien fue proclamada este año por el Arzobispo Emérito de la Ciudad, debido a la lluvia.
Ambos completaron la ruta que el 25 hermano hizo en las calles del centro histórico con sus instrumentos como un llamamiento a Zaragozans en un después de la lluvia y esa generosa fue dada de alta sobre la ciudad.
La proclamación se llevó a cabo dentro de la iglesia en San Cayetano, debido a esa intensa lluvia que regó a Plaza del Pile, aunque las calles permanecieron llenas de zargozans y visitantes, paraguas en la mano, hasta que pase la corte. Junto con Azcón y Chueca, otros miembros de la Corporación Municipal estaban presentes.
Jorge Azón compartió la «ilusión especial» que lo hace celebrar la Semana Santa después de participar durante años como alcalde: «Es un momento especial, muy importante para aquellos que son fieles, pero es cierto que tiene un impacto espectacular en el sector turístico de nuestra comunidad».
Una atracción del turismo religioso que, del ejecutivo, quiere dar un pulso con una docena de localidades cuya Semana Santa ya ha sido declarada por el interés turístico internacional y nueve entre Bajo Aragón, reconocido como un legado intangible de la UNESCO, además de los santos de Barbasto y Terolu, que fueron declarados otros intereses de interés nacional.
«Es obvio que, solo en Zaragoza, la Semana Santa, después de Pilar, es el momento del mayor crecimiento, los bares, bares y restaurantes de la ciudad. El impacto económico de la industria de la hospitalidad en la Semana Santa también es muy importante del gobierno de Aragón lo que queremos es aumentarlo y mejorarlo».
Por su parte, el alcalde de Zaragoza, Natalia Chueca, enfatizó que Zaragozenos debe estar «orgulloso de la forma en que vivimos en las calles, porque en Zaragoza rezamos con tambores, tambores, tambores, rasguños y tallas».
También enfatizó su importancia como un motor económico, porque después de Fiestas del Pile es el evento con el mayor impacto económico con casi 62 millones de euros.