El escritor rumano Andreea Rasuceanu, quien acaba de publicar en español la novela ‘El viento, el espíritu, el aliento’ (Editorial Confluencias), enfatizó que la generación de autores contemporáneos a la que pertenece escribe sobre el régimen comunista porque «aún quedan algunas cosas por explicar y asimilar».
«Me di cuenta de que, especialmente para mi generación, las personas mayores de 40 años, hay cosas que todavía deben comprender. No vivimos plenamente el comunismo, éramos niños cuando pasó la revolución, teníamos 10 o 12 años, pero no somos ajenos a él como las nuevas generaciones que sólo leen sobre el comunismo o escuchan historias familiares», mencionó en una entrevista con Europa Press el autor.
Răsuceanu, quien visitó España con motivo de la Feria del Libro de Madrid, cree que no se puede obligar a los escritores a no abordar un determinado tema, o viceversa, porque la escritura, especialmente la escritura creativa, es un fenómeno orgánico, natural», y su generación «retorna inevitablemente» a esos primeros años de vida.
Sería imposible, completamente artificial, escribir sobre su pasado sin hablar también del régimen político en el que vivía entonces y de cómo lo percibía», afirmó Răsuceanu, que no se atrevió a predecir cuánto tiempo seguirán los autores narrando su pasado más reciente, el régimen de Nicolae Ceausescu.
«Viento, espíritu, aliento» es su segunda novela después de «Una forma de vida desconocida», también de Editorial Confluencias y traducida al español por José Francisco Arcenegui, pero su carrera literaria se basó principalmente en los estudios académicos y la crítica literaria con publicaciones como «El Bucarest de Mircea Eliade».
En «Viento, espíritu, aliento», Răsuceanu cuenta la tragedia de una familia sumida en la incertidumbre y la ausencia de quienes emigraron durante los años del comunismo, un tema recurrente entre los escritores rumanos contemporáneos, con subtemas como la censura y la clandestinidad, abortos o exilio.
Creo que lo que no debería hacer ningún escritor, especialmente uno joven, es caer en la tentación de escribir sobre temas de moda, temas buscados por la crítica, una literatura exportable. Obviamente todos queremos ser traducidos. Pero si una obra literaria es realmente buena y una voz es fuerte y auténtica, traspasará fronteras, independientemente del tema. No necesitas empezar a escribir sobre el comunismo rumano si no es un tema que te preocupe.», señaló.
Además de escritora y crítica literaria, Răsuceanu es profesora de cursos de escritura y, cuando se le preguntó cuáles son los errores más comunes de los estudiantes o de los nuevos autores, afirmó que uno de ellos es que un personaje o una fórmula estilística es «forzada» para comentar sobre los críticos literarios. Según Răsuceanu, esto se denomina, desde el punto de vista de la teoría literaria, «un horizonte de expectativas (de expectativas)».
Se trata de lo que hay dentro de ti. Es mejor escribir sobre las cosas que nos preocupan y las cosas que sabemos. En el momento en que abordamos un tema porque sabemos lo que quiere el editor, un crítico literario o el formador del curso de escritura creativa, ya nos estamos alejando de lo que debería ser, de lo que significa la literatura y de su misión», subrayó Răsuceanu.