Autoconsumo solar más accesible con baterías virtuales y a menor costo
Las baterías virtuales pueden ser una solución muy sostenible y económica. En España, muchos lugares reciben más de 3,000 horas de sol al año, según la Agencia Estatal de Meteorología. Hace una década, la instalación de paneles solares en hogares o industrias era poco común.
En 2013, se instalaron menos de 20 megavatios (MW) de energía fotovoltaica para el autoconsumo en todo el país, según datos de la Asociación de Empresas de Energías Renovables (APPA Renovables). Sin embargo, en 2022 se instalaron 2,649 MW de nueva potencia, distribuidos en 217,248 instalaciones residenciales y 23,096 instalaciones industriales.
El crecimiento imparable del autoconsumo en los últimos años se ha visto impulsado por varios factores, como la reducción del costo de la tecnología fotovoltaica, la eliminación de barreras legales y fiscales, la existencia de incentivos económicos y la aparición de nuevas propuestas comerciales que hacen más atractivas las inversiones en energías limpias, como las baterías virtuales.
¿Qué son las baterías virtuales?
Para decidir si adquirir baterías virtuales, es importante considerar el uso diario, la movilidad necesaria y si se prefiere optar por aquellas que no requieren mantenimiento. Las baterías de litio son cada vez más eficientes y menos contaminantes.
Cuando una vivienda o negocio decide instalar paneles solares, debe tener en cuenta que habrá momentos en los que producirá más energía de la necesaria y otros en los que necesitará más energía de la que produce. En estos casos, las baterías virtuales pueden ser una solución adecuada, ya que permiten almacenar la energía eléctrica no utilizada.
Las baterías virtuales son una solución comercial cada vez más ofrecida por empresas para compensar al usuario por la energía que vierte a la red y no consume en ese momento. No almacenan electricidad, sino dinero que se puede descontar de futuras facturas.
Diferencias entre baterías virtuales y compensación de excedentes
En España, existe un mecanismo obligatorio que permite a las instalaciones fotovoltaicas para autoconsumo compensar los excedentes eléctricos. Sin embargo, este sistema tiene limitaciones, como la compensación solo en la factura del mes con excedente y la aplicación del descuento a algunos términos de la factura.