Alquiler de larga duración vs. compra de coche
El alquiler a largo plazo se ha vuelto cada vez más popular como una forma de conseguir un coche nuevo. No solo para empresas, sino también para particulares. Este servicio, que solía ser exclusivo de operadores especializados, ahora también está disponible directamente en los concesionarios. Sin embargo, para determinar si el alquiler a largo plazo es realmente una alternativa válida a la compra de un coche, es necesario comprender todos sus aspectos.
ALQUILAR O COMPRAR UN COCHE A LARGO PLAZO: LO QUE ESTÁ CAMBIANDO
El alquiler a largo plazo permite utilizar un vehículo sin necesidad de adquirirlo pagando una cuota fija mensual durante un período determinado, generalmente 36 o 48 meses. Y para un kilometraje anual determinado en el momento de la firma del contrato, normalmente entre 10.000 y 30.000 km. La tarifa de alquiler mensual a largo plazo cubre mantenimiento ordinario y extraordinario, seguro de automóvil, coberturas opcionales, seguro a todo riesgo y asistencia en carretera. También incluye asistencia en carretera, un juego de neumáticos de invierno y, bajo petición, servicios adicionales como un coche de repuesto. No tienes que preocuparte por la depreciación del vehículo. Al finalizar el contrato, el coche se devuelve a la empresa de alquiler, sin preocupaciones de reventa. Superar el límite de kilómetros establecido en el contrato supone costes adicionales. Este gasto excesivo se cuantifica en el contrato, pero puede salirse de control fácilmente. Al finalizar el periodo de alquiler, el coche se somete a una evaluación para valorar posibles daños. Los costos por daños comprobados son responsabilidad del cliente. Una vez celebrado el contrato, el conductor no se convierte en propietario del vehículo.
Comprando un carro, pasas a ser propietario del vehículo, pudiendo disponer de él libremente y sin limitaciones de uso. Incluso si el vehículo se deprecia, se puede vender, recuperando parte del capital invertido. No hay limitaciones de kilometraje ni restricciones contractuales para una total libertad de uso. Todos los costos de mantenimiento ordinario y extraordinario, además de seguros e impuestos, son responsabilidad del propietario. El coche pierde valor con el tiempo y afecta al capital invertido.
LAS OPCIONES QUE MARCAN LA DIFERENCIA EN ALQUILER DE LARGA TEMPORADA
El alquiler a largo plazo y compra del auto son dos opciones para las cuales es necesario evaluar todas las variables involucradas para una elección informada. En particular, a la hora de optar por un arrendamiento a largo plazo hay dos variables clave a considerar: el pago anticipado y el cierre anticipado del contrato. Durante la fase de estimación, la modulación es posible. La cuota mensual en función del importe del anticipo pagado. Un pago inicial mayor reduce su pago mensual, mientras que un pago inicial menor lo aumenta. Aunque siempre es posible cerrar el contrato anticipadamente, esta operación puede conllevar costes elevados. Una variante que no debe pasarse por alto es que un ofertas de alquiler a largo plazo para coches en stock, ofrecidos tanto por firmas especializadas como por intermediarios en la web. En estos casos los coches no se pueden configurar ni en equipamiento, ni en kilometraje ni en duración. Tome lo que está disponible actualmente.
ENTRE ALQUILER A LARGO PLAZO O COMPRA DE COCHE, CUIDADO CON LAS FACTURAS
Con alquiler a largo plazo, el coche permanece registrado a nombre de la empresa de alquiler. El cliente paga una tarifa fija mensual por un período predeterminado y al finalizar el contrato tiene tres opciones:
- la devolución del coche que estará sujeta a una evaluación con posibles cargos por daños;
- refinanciar la tasa residual máxima;
- cambiar el automóvil por uno nuevo, utilizando cualquier diferencia de valor como pago inicial del vehículo nuevo.
En caso de comprando un carro, el titular es el cliente final. Esta solución implica ser propietario del vehículo con todas las responsabilidades de mantenimiento y depreciación que conlleva. En una era de transición tecnológica, con la evolución de las nuevas tecnologías y Vehículos eléctricos para los que existen incentivos de compra, tanto el arrendamiento a largo plazo como la compra de automóviles con valor futuro garantizado son dos soluciones alternativas.
¿QUÉ FÓRMULA ES MÁS VENTAJA?
El alquiler a largo plazo, que es una alternativa más al renting, es una solución para quienes buscan flexibilidad y servicios incluidos. Todos los costes de mantenimiento están incluidos sin sorpresas. En la tarifa están incluidos los seguros de coche, robo, incendio, vandalismo y todo riesgo. También lo hace la asistencia en carretera y, a menudo, incluso un juego de neumáticos de invierno. Sin embargo, los contratos prevén una límite de kilómetros por año con costos adicionales por pasaje. Al finalizar el contrato, el coche deberá ser devuelto, debiendo comprobarse los posibles costes por daños en la inspección final. Comprar un coche a través de financiación ofrece la seguridad de convertirse en propietario del vehículo. Ni que decir tiene que tampoco existen límites de kilometraje ni restricciones de uso. El propietario puede vender el coche en cualquier momento y recuperar parte de la inversión. Por otro lado, todos los gastos de mantenimiento y seguros corren a cargo del propietario. Y no hay que olvidar que el vehículo se deprecia con el tiempo, afectando al valor de reventa.