El CEO y presidente de Almiral, Carlos Gallardo, afirmó que un posible impuesto del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, tendría un impacto «muy bajo» en la compañía, que mantiene su doble perspectiva de crecimiento y expansión de márgenes.
En una reunión con periodistas después del Consejo General de Accionistas del viernes en Barcelona, Gallardo detalló que la exposición farmacéutica en el mercado estadounidense representa el 5% de las ventas y defendió un «impacto neutral» de los impuestos en su estrategia.
Por lo tanto, esto implica la promoción de su cartera de productos para el tratamiento de enfermedades dermatológicas, que cuenta con tratamientos potenciales en fase inicial y cuatro activos en fase clínica, en los que invertirá entre 60 y 80 millones de euros en los próximos meses para continuar su desarrollo.
Dos de estos productos están destinados a enfermedades como la hidradenitis supurativa o la epidermólisis ampollosa, mientras que el objetivo de tratamiento de los otros dos estudios aún no se conoce.
«En caso de resultados positivos, tendremos un impacto muy importante en la compañía», dijo Gallardo después de detallar que los ensayos conceptuales comenzarán durante el próximo año, lo que determinará los resultados en los próximos 18 a 24 meses.
Solicitado sobre otras formas de crecimiento, Gallardo indicó que la compañía no descarta llegar a acuerdos de licencia con otras compañías o adquirir productos y compañías que se ajusten a su hoja de ruta.
En este sentido, aseguró que no quieren centrarse en los productos biológicos en los que trabajan, por lo que no realizarán ninguna gran adquisición que pueda cambiar el rumbo de la compañía: «Si anunciamos alguna compra, será muy pequeña».
En su opinión, la compañía se encuentra en un momento «muy bonito», marcado por la presencia comercial cómoda en la gran mayoría de los países europeos y en Estados Unidos, donde la idea es seguir avanzando.
Almirall, que presentará los resultados del primer trimestre el lunes, tiene la intención de seguir invirtiendo el 12% de las ventas que obtiene como compañía farmacéutica, con sede en Barcelona y más de 2,000 empleados.
Por otro lado, la Junta Directiva aprobó el viernes la distribución de un dividendo tomado de las reservas de disposición libre por un total de 40.55 millones de euros, manteniendo el dividendo tradicional de 0.19 euros por acción en formato flexible.