Al menos cinco personas murieron en la ciudad de Sao Paulo y en pueblos del interior debido a que la lluvia y los fuertes vientos azotaron la región el viernes por la noche, dijo el sábado el gobierno estatal, agregando que 1,6 millones de residentes estaban sin electricidad.
La Defensa Civil del estado informó en un comunicado que las ráfagas de viento alcanzaron el viernes una velocidad récord de 107,6 km/h en la estación del sur de Sao Paulo, provocando la caída de líneas de transmisión y árboles. La tormenta también suspendió las operaciones en varios aeropuertos, así como el suministro de agua en muchas áreas, según el gobierno del estado de Sao Paulo.
Dos personas murieron, en la capital y en Diadema, como consecuencia de la caída de árboles. En Bauru, tres personas más murieron al derrumbarse un muro. En Cotia, dos personas fueron hospitalizadas en estado grave debido a un deslizamiento de tierra.
Inicialmente, las autoridades esperaban restablecer el suministro eléctrico en unas horas. Pero varios barrios del área metropolitana, donde viven unos 21 millones de personas, permanecían sin electricidad el sábado, y las autoridades instaron a los residentes a limitar su uso de agua.
Enel, la empresa distribuidora de energía con sede en Sao Paulo, informó que el servicio se vio afectado el viernes por la noche para 2,1 millones de clientes, pero que ya se había restablecido el suministro a 500.000 residentes.
La Agencia Nacional de Energía Eléctrica (Aneel) dijo que había pedido a su departamento de inspección que ordenara a Enel justificar las fallas y presentar una propuesta para ajustar inmediatamente el servicio.
[Con información de Reuters y AP]