El sur de Florida continúa en alerta debido al clima severo que continúa azotando esta zona del estado desde el martes. Las fuertes lluvias, que alcanzaron los 50 centímetros de agua en algunos lugares, dejaron un panorama desolador con fuertes inundaciones, vehículos atascados en el agua y carreteras y barrios convertidos en auténticos canales y lagos.
«Las lluvias fueron muy intensas, era muy difícil caminar por las calles porque hubo muchas inundaciones», dijo Greicy Martínez, una cubana residente a pocas cuadras del distrito financiero de Brickell, donde algunas calles quedaron inundadas.
La declaración de emergencia del sur de Florida sirvió principalmente para asignar más recursos del condado para ayudar a los residentes afectados por las graves inundaciones en esta zona del estado. Se suspendieron escuelas, servicios de recolección de basura y transporte y se cancelaron más de 400 vuelos desde el Aeropuerto Internacional de Miami.