El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, le aseguró al líder de ERC en el Parlament, Josep Maria Jové, que Cataluña contará con una financiación propia y única en las condiciones acordadas por el PSC y ERC para la inversión: «Daremos todo».
En respuesta a Jové en el Debate de Política General (DPG) del Parlamento el miércoles, Illa afirmó que «el desafío es enorme» pero destacó su compromiso de mejorar la financiación de Cataluña, trabajando con discreción y sin caer en provocaciones.
Después de que Jové le instara a hablar en contra de líderes del PSOE como el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, a quien acusó de alimentar la «catalanofobia», Illa expresó su respeto por Page.
«Pero sobre todo, en lo que respecta a la familia socialista, miro al secretario general del PSOE y al presidente del Gobierno, que se llama Pedro Sánchez, con quien hablo, con quien debo llevarme bien y con quien me llevo muy bien», señaló el presidente, quien también afirmó que si es necesario elevar el tono y tomar medidas en materia de financiación, como pidió Jové, lo hará.
Illa aseguró a los republicanos que «el PSC ya ha elegido. El PSC ha elegido los acuerdos con las fuerzas del progreso», en referencia a ERC y a los Comunes, frente a las posiciones autoritarias de la derecha y la derecha radical, en sus palabras.
En este sentido, afirmó que frente a quienes quieren desmantelar la justicia social, el PSC reafirma que los compromisos asumidos con las dos formaciones para la investidura «son los adecuados».
«Hemos tomado esta decisión y seremos consecuentes con ella», dijo Illa, quien también indicó a Jové que le incomoda su petición al Gobierno, pero que la entiende y la acepta porque, dijo, así debe ser, ya que el PSC estaba en la oposición al Gobierno de Pere Aragonès.
También se refirió a la situación del catalán y aseguró que la defensa de la lengua es una de sus «principales responsabilidades como presidente de la Generalitat».
En este sentido, invitó a todas las formaciones del Parlament a trabajar por un pacto para «defender el catalán en la escuela», así como su uso social, antes de fin de año.
«¿Quién puede, si quiere ser siquiera remotamente objetivo, creer que el español está en peligro en Cataluña?», dijo Illa, quien concluyó que defender el catalán no implica atacar o perjudicar al español.