En Argentina, cientos de miles de estudiantes y opositores del presidente Javier Milea salieron a las calles el miércoles para protestar por los recortes de gasto en las universidades públicas.
En abril, una protesta similar obligó a Milei a revisar los recortes presupuestarios, pero las autoridades de las universidades dijeron que el Gobierno no cumplió con las mejoras prometidas.
La convocatoria a la protesta se dio después de que el gobierno de Mile dijera que vetaría una ley para garantizar la financiación universitaria en medio de una crisis económica con alta inflación.
Después de la movilización, el presidente publicó en redes sociales sobre el presupuesto y el equilibrio fiscal.
El rector de la Universidad de Buenos Aires, Ricardo Gelpi, denunció que el gobierno está destruyendo la educación pública de manera sistemática.
La UBA, una de las mejores del mundo, ha visto afectadas sus operaciones por los recortes implementados por Milei desde diciembre.
Los estudiantes y autoridades universitarias piden que se apruebe la ley de financiación universitaria para garantizar la educación y el desarrollo científico.
El ajuste fiscal de Milea ha perjudicado a sectores vulnerables como la salud y la educación, generando preocupación a largo plazo.
El gobierno ha justificado los recortes en las universidades públicas como medidas para evitar el «adoctrinamiento socialista», enfrentando resistencia social.
Según la UBA, los salarios del personal universitario han perdido valor desde diciembre, impactando en sus condiciones de vida.
Los docentes y estudiantes temen las consecuencias de un posible veto a la ley de financiación universitaria, que afectaría el funcionamiento de las universidades.