3 razones por las que esta es una gran noticia para tu huerto: ¡descúbrelas ahora!

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Esto no tiene precedentes desde hace más de 50 años: esta semana en Francia, las temperaturas son equivalentes a las habituales en el día de Todos los Santos. Aunque el verano aún no ha terminado, ¿qué consecuencias tendrá este frío en la huerta? Al contrario de lo que podría pensarse, las respuestas son positivas.

En verano, el huerto es habitualmente blanco de plagas. La combinación de condiciones climáticas cálidas y un ambiente húmedo durante este período atrae irresistiblemente muchas plagas y favorece la propagación de hongos. Hay tantas amenazas para la viabilidad de su producción de hortalizas, ya que estas plagas atacan las hojas y los frutos. Al final, son sus cultivos los que sufren, tanto cuantitativa como cualitativamente.

Esta repentina ola de frío es, pues, una bendición, ya que la mayoría de las plagas (pulgones, babosas) y hongos tienen una tolerancia muy limitada a las bajas temperaturas. Esta ola de frío es una oportunidad para eliminar algunos de estos factores problemáticos o, al menos, para limitar su proliferación. Los insectos, que tienen la costumbre de poner sus huevos en el suelo o en las plantas, son especialmente vulnerables. ¡Tus cultivos son los que se benefician del frío!

Las plantas y los cultivos de hortalizas necesitan nutrientes para crecer. ¿Y qué mejor que un suelo rico y bien drenado para asegurar su crecimiento? En este sentido, la actual ola de frío no es ni mucho menos una mala noticia para sus plantas. De hecho, la caída de las temperaturas significa precisamente que los microorganismos responsables de la descomposición de la materia orgánica ralentizan su actividad. Dicho esto, podríamos interpretar esta situación como una mala noticia. ¡Pero no! Esto permite que el suelo descanse sin perder su riqueza.

En algunos casos, la congelación temporal incluso ayuda a descomponer la materia orgánica, lo que facilita su descomposición una vez que el suelo se calienta. Además, una temperatura fría temporal ayuda a fertilizar el suelo de plantación. De hecho, los nutrientes presentes en el suelo no desaparecen con las heladas. Se «conservan» para futuros cultivos. ¿La razón? Tras un periodo de reposo, el proceso de mineralización se acelera.

Otro beneficio de esta maceta fría: ayuda a frenar el crecimiento de las malas hierbas. Estas malas hierbas, que tienen la desafortunada tendencia a monopolizar los recursos hídricos y luminosos para crecer a expensas de otras plantas, suelen germinar en otoño. Por lo tanto, esta ola de frío llega en el momento adecuado porque llega en un momento en el que las malas hierbas no tuvieron tiempo de establecerse. Esto le facilitará quitarlos la próxima primavera.

FUENTE

nuevaprensa.info

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