No deseches los huesos de las cerezas, podrían ser valiosos.
Este verano, ¿no puedes vivir sin las cerezas y sus múltiples beneficios para el bienestar y la salud? En lugar de comprarlas en el mercado o en distribuidores para abastecerte, ¿por qué no cultivar tus propias cerezas? Te aseguramos que no es muy difícil de conseguir.
Es posible cultivar cerezas a partir de un hueso. Como muchas frutas, las cerezas se pueden cultivar a partir de semillas. De ahí el interés por no tirar los hoyos ¡Las cerezas no se comen en la basura! Para empezar a cultivar en casa, comienza quitando con cuidado los huesos de las cerezas. Lávalos con agua corriente para eliminar cualquier resto de carne. A continuación, abre los huesos por la mitad: aquí es donde se encuentran las semillas de las cerezas.
Después de extraerlas con cuidado, llena un recipiente con agua tibia y remoja las semillas durante unas dos horas. Este proceso es crucial porque al permitirles rehidratar y suavizar la cubierta de la semilla, le brinda más posibilidades de lograr la germinación. Después de esta inmersión, es hora de la estratificación: pon tus semillas en una toalla de papel húmeda y guárdalas en una bolsa de plástico que guardarás en el frigorífico. Mantenlas en el interior durante unas diez semanas, recordando etiquetar tu bolsa para anotar las fechas de inicio y finalización de las capas. Para evitar el posible desarrollo de moho, te aconsejamos espolvorear tus semillas con un poco de canela, conocido por sus propiedades antifúngicas.
¿Cómo plantar semillas de cereza desde un hoyo? Una vez completada la estratificación, llega el ansiado momento de la plantación. Te aconsejamos que plantes las semillas de cereza en una maceta pequeña. Para que se desarrollen lo mejor posible, entiérralas en un suelo bien drenado y sepáralas unos centímetros entre sí. Idealmente, orienta las plantas hacia el sur para una exposición máxima a la luz solar. Riégalas una o dos veces por semana, procurando que la tierra esté bien húmeda, sin exceso de agua. Las plántulas deberían empezar a emerger del suelo unas dos semanas después.
Una vez que tus plántulas tengan aproximadamente 20 a 30 cm de altura y todo riesgo de heladas haya desaparecido, puedes trasplantarlas afuera. Asegúrate de que el área de cultivo que es su nuevo entorno reciba un buen nivel de luz solar (al menos ocho horas de luz solar al día). Esto te permitirá producir más fruta y de mejor calidad. A medida que el árbol madura, puedes aplicar fertilizante en la primavera para acelerar el crecimiento y reducir la tasa de riego (que es dos veces por semana después de la siembra).
¿Qué tan pronto tendré cerezas? Habrá que esperar unos años para ver cómo las cerezas cultivadas a partir de huesos dan fruto. ¡De 5 a 10 años! Además, es casi seguro que las cerezas que cultives con este método tendrán un sabor muy diferente al de la cereza sin hueso original. ¡Pero son tuyas y vale la pena vivirlas!
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