Causas de la pérdida de volumen y consistencia mamaria

Causas de la pérdida de volumen y consistencia mamaria

Las momias están formadas por lóbulos, conductos, tejido adiposo y tejido conectivo fibroso en proporciones variables. Con la edad se producen cambios en las mamas, generalmente relacionados con la disminución de la producción de estrógenos y la menopausia; por lo que el tejido de la glándula mamaria se encoge, haciendo que los senos sean más pequeños y menos «llenos». Al mismo tiempo, el tejido conectivo que sostiene las mamas se vuelve menos elástico y estas pierden su turgencia.

En todo caso, esto no tiene nada que ver con el concepto radiológico de densidad mamaria, porque con la edad en general, la densidad mamaria cambia (radiológicamente hablando), pero a veces poco; un proceso benigno y normal”, como se aclara en una entrevista con Infosalus María Isabel Díez Pérez de las Vacas, Jefe de Sección de Patología Mamaria y Ginecológica del Servicio de Radiodiagnóstico del Hospital Gregorio Marañón de Madrid.

Este especialista afirma que el término “tejido mamario denso” se refiere a la apariencia del tejido mamario en una mamografía, lo cual es un hallazgo “normal y común”. «Como se mencionó, el tejido mamario está formado por glándulas mamarias, conductos lácteos y tejido de soporte. (tejido mamario denso) y tejido graso (tejido mamario no denso). Al evaluar una mamografía, las mujeres con senos densos tienen tejido más denso (parece blanco en la mamografía) que tejido graso (parece oscuro y transparente), y esto dificulta ver a través de ellos”, afirma.

Sucesivamente, el radiólogo especialista en mama del Hospital Clínic de Barcelona, Sergi Ganau En otra entrevista concedida a Europa Press Salud para su libro ‘Mamma’ (Espasa), en la que aborda este tema, comenta que «cuando llega la menopausia y los niveles de estradiol bajan, toda la mama sufre las consecuencias».

Específico, detalla que la piel pierde su hidratación y esta sequedad genera picazón; al mismo tiempo citando que el color del pezón puede variar y porque los estrógenos juegan un papel importante en su pigmentación. «Su difuminado provoca una disminución de su color. Pero además, las estructuras más profundas de la piel, como el colágeno, también pierden firmeza y elasticidad, lo que acaba favoreciendo la aparición de arrugas. Esta involución, por supuesto, también afecta a la conductos lácteos», añade.

Recuerde que durante un tiempo para revertir los efectos de la menopausia se prescribió una terapia de reemplazo hormonal, en la que a las pacientes se les administraba estrógenos sintéticos, aunque, como él mismo afirma, «Se vio que esta administración podría ser contraproducente y con efectos secundarios como aumento de cáncer de endometrio, cáncer de mama o eventos cardiovasculares», por lo que esta radióloga mamaria indica que este tipo de terapia se ha salido un poco de lo normal.

Pero en cierto modo, añade que, más allá de la búsqueda de nuevas soluciones terapéuticas, las reglas básicas de una adecuada alimentación, así como la disminución del estrés (puede afectar el ciclo menstrual y las hormonas), Estos pueden ayudar a reducir los efectos de la menopausia en las mujeres.

Al evaluar una mamografía, los radiólogos asignan un nivel de densidad basándose en un sistema de informe de resultados llamado «BI-RADS» (acrónimo de «Breast Imaging-Reporting and Data System»), y a menudo se registra en el informe de la mamografía utilizando una letra o su descripción.

En concreto, el doctor Díez Pérez de las Vacas determina que existen cuatro niveles de densidad mamaria:

·A, predominantemente grasa: El tejido mamario está formado casi en su totalidad por grasa; Aproximadamente 1 de cada 10 mujeres tiene este resultado.

·B: Áreas dispersas de densidad fibroglandular, en Los Ángeles hay algunas áreas dispersas de densidad, pero la mayor parte del tejido mamario no es denso; Aproximadamente 4 de cada 10 mujeres obtienen este resultado.

·C: denso heterogéneo, e implica que hay algunas áreas de tejido no denso, pero la mayor parte del tejido mamario es denso; Aproximadamente 4 de cada 10 mujeres obtienen este resultado.

D: Extremadamente denso, en el que casi todo el tejido mamario es denso; Aproximadamente 1 de cada 10 mujeres tiene este resultado.

No se sabe con certeza por qué algunas mujeres tienen una gran cantidad tejido mamario denso y por qué otros no lo hacen; Pero según detalla este especialista en radiodiagnóstico de mama del Hospital Gregorio Marañón de Madrid, algunas de estas afecciones son:

·Edad: El tejido mamario tiende a volverse menos denso a medida que envejece, aunque algunas mujeres pueden tener tejido mamario denso a cualquier edad.

·Índice de masa corporal bajo: Las mujeres con menos grasa corporal tienen más probabilidades de tener un tejido mamario más denso en comparación con las mujeres obesas.

· Terapia hormonal para tratar la menopausia: Las mujeres que reciben terapia hormonal combinada para aliviar los signos y síntomas de la menopausia tienen más probabilidades de tener senos densos.

Sin embargo, esta experta recuerda que con el tiempo y gracias a los distintos estudios científicos que se han publicado, se ha visto que a las mamas densas se asocian dos problemas importantes: aumentan la posibilidad de que el cáncer de mama no sea detectado mediante una mamografía, porque el tejido mamario puede ocultar un posible cáncer; al mismo tiempo, aumenta el riesgo de padecer cáncer de mama, aunque se desconoce el motivo.

Así, el jefe de la Sección de Patología Mamaria y Ginecológica del Servicio de Radiodiagnóstico del Hospital Gregorio Marañón afirma que la mamografía sigue siendo el método de imagen aceptado en los programas de cribado del cáncer de mama: «El objetivo de este cribado es detectar el cáncer de mama en una fase temprana porque la evidencia muestra que el tratamiento en las primeras etapas es más efectivo, y se estima que las pruebas de detección reducen la mortalidad por cáncer de mama en un 20%.

Según la evidencia disponible actualmente, tanto la Sociedad Europea de Imagen Mamaria (EUSOBI) como varias organizaciones nacionales, tal y como afirma el doctor Díez, apoyan el cribado bienal de cáncer de mama en mujeres de riesgo medio de 50 a 69 años; como segunda prioridad, la ampliación del cribado bianual de los 70 a los 73-75 años; y como tercera prioridad, el cribado anual de 40-45 a 69 años.

«Se considera que las mujeres con mamas densas pero sin otros factores de riesgo de cáncer de mama tienen un riesgo superior a la media de desarrollar cáncer de mama y es probable que se beneficien de un examen anual de detección del cáncer de mama», añade este médico.

Al mismo tiempo, Este experto considera recomendable el autoexamen mamario periódico, así como notar si hay lesiones, retracción de la piel, hundimiento del pezón, secreción, enrojecimiento o cambios en la piel; Todas estas son razones por las que es necesario acudir a un especialista.

FUENTE

nuevaprensa.info

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