El error de limpieza peligroso que cometes sin darte cuenta
¡Cuidado, es posible que estés limpiando tu nevera de manera incorrecta! Descubre por qué el uso de lejía puede ser perjudicial para tu nevera y tu salud.
La limpieza de la nevera es una tarea doméstica esencial para mantener un ambiente saludable y prevenir la contaminación de los alimentos. A menudo, se recurre a la lejía para limpiar este electrodoméstico, pero ¿es realmente la mejor solución? Descubre las mejores prácticas para lograr una higiene impecable.
Los peligros potenciales de la lejía para tu nevera
La lejía es conocida por sus potentes propiedades desinfectantes. Sin embargo, su uso en las paredes interiores de la nevera puede causar más daño que beneficio. Según la Agencia Nacional de Seguridad Alimentaria, Ambiente y Salud Ocupacional (ANSES), la aplicación de lejía concentrada puede provocar grietas y fisuras microscópicas. Estas imperfecciones en las superficies internas de la nevera pueden convertirse en un caldo de cultivo para bacterias, favoreciendo la proliferación de microorganismos no deseados.
Además, el contacto con los alimentos puede representar riesgos para la salud. Incluso después de enjuagar, los residuos de lejía pueden persistir y contaminar los alimentos almacenados. En resumen, no se recomienda el uso excesivo y directo de lejía para limpiar la nevera.
¿Cuáles son las mejores alternativas para limpiar la nevera?
ANSES recomienda utilizar agua jabonosa para el mantenimiento regular. Para una limpieza profunda, una mezcla de agua tibia y vinagre blanco es muy efectiva. Este último es un excelente desinfectante natural, capaz de eliminar bacterias sin dejar residuos nocivos.
Para una limpieza completa, añade unas gotas de aceites esenciales como limón, árbol de té o eucalipto a tu mezcla. Estos aceites no solo proporcionan un aroma agradable, sino que también tienen propiedades antisépticas. El bicarbonato de sodio es otro aliado, especialmente eficaz para eliminar manchas difíciles y neutralizar olores desagradables.
Mantenimiento de la nevera: los pasos correctos que debes conocer
Además de elegir los productos adecuados, adoptar buenas prácticas de mantenimiento es crucial. Limpia las paredes exteriores, puertas y manijas con una esponja suave empapada en agua con jabón o vinagre. Descongela tu nevera al menos dos veces al año para evitar un consumo excesivo de energía. Si tu modelo no cuenta con descongelación automática, simplemente desenchúfalo, vacíalo y retira la escarcha con una espátula antes de limpiar.
No olvides revisar periódicamente el estado de las juntas de tu nevera. Juntas limpias y en buen estado aseguran un buen sellado y contribuyen a la conservación óptima de tus alimentos. Aunque la lejía es un potente desinfectante, se debe evitar su uso directo en la nevera. Opta por soluciones naturales y realiza acciones de mantenimiento periódicas para garantizar un entorno saludable y seguro para tus alimentos.