¿Quién será Keir Starmer, el próximo líder del Reino Unido?
El abogado de 61 años que se convirtió en político laborista obtuvo una mayoría aplastante en las elecciones generales británicas del jueves.
Los votantes del Reino Unido han decidido: Keir Starmer, líder del Partido Laborista, será el próximo Primer Ministro del país tras obtener una victoria aplastante después de 14 años de gobierno conservador.
Nacido en 1962 en Londres, Starmer fue abogado de derechos humanos antes de convertirse en Director del Ministerio Público en 2008, cargo que ocupó hasta 2013.
Durante la campaña electoral resaltó su origen laboral, mencionando repetidamente que su padre era fabricante de herramientas y su madre enfermera.
Su asociación con la política de izquierda se remonta a mucho tiempo atrás, ya que rara vez comparte su nombre con Keir Hardy, fundador del Partido Laborista a finales del siglo XIX.
Starmer se convirtió en diputado en 2015 para un distrito electoral en Camden, al norte de Londres, donde en 2019 obtuvo casi el 65% de los votos, un resultado saludable para una elección en la que, por lo demás, el Partido Laborista ha sufrido amplias derrotas.
El sucesor de Corbyn
Se convirtió en líder del partido en 2020 cuando Jeremy Corbyn, el izquierdista asediado que había sufrido varias derrotas electorales, renunció.
Starmer obtuvo más del 56% de los votos contra otros dos candidatos, uno de los cuales, Lisa Nandy, es ahora su secretaria en la sombra para el desarrollo internacional.
Starmer también tuvo una larga interacción con las cuestiones europeas, ya que fue el portavoz del Brexit de Corbyn entre 2016 y 2020, cuando la política sobre los resultados del referéndum del Reino Unido estaba en su apogeo.
Apoyó los argumentos a favor de permanecer en la UE y luego presionó repetidamente al Gobierno para que presentara una estrategia de salida más desarrollada, o incluso celebrara otro referéndum sobre la cuestión.
Pero tal vez cambió de opinión. El programa electoral actual de Starmer promete no volver al mercado único ni a la unión aduanera de la UE, aunque dijo que le gustaría mejorar el «deficiente» acuerdo del Brexit de Boris Johnson.
Cambio pragmático
No es la única área donde Starmer dio un giro notable hacia el pragmatismo a medida que se acercaba la perspectiva del poder.
Recientemente se retractó de su promesa de asignar 28.000 millones de libras esterlinas al año en inversiones verdes, un giro de 180 grados que, según él, era necesario para equilibrar las cuentas, fue criticado por sindicatos y ecologistas.
Tampoco ha logrado mejorar las relaciones con la izquierda de su propio partido, en particular con Corbyn, a quien Starmer suspendió del partido en medio de un escándalo de antisemitismo.
Corbyn ahora compite contra los laboristas como candidato independiente en el distrito electoral de Londres por el que es diputado desde los años 80.
