Los tres arrestados por delitos de yihadismo en Salamanca, Burgos y Huelva en una operación de la Guardia Civil tuvieron grandes armas blancas y buscan otros tipos de armas, explosivos y también en ataques suicidas, lo que motivó sus arrestos la semana pasada.
La operación estaba llevando a cabo la oficina móvil de Europol y comenzó después de la detección de un grupo de personas inicialmente establecidas en Salamanca, como se informó en un comunicado de prensa.
Durante la investigación, se detectó la dinámica de la capacitación física, observando el uso del empleado del empleado generalmente utilizado por terroristas yihadistas, como Balaclavas y la simulación de chalecos de batalla, que sirvieron para hacer composiciones audiovisuales que luego distribuyeron terceros.
Estas circunstancias, junto con la detección de juramentos de fidelidad, las búsquedas en armas, explosivos y ataques suicidas, así como la posesión de grandes armas blancas, han configurado el grupo de personas investigadas como una amenaza potencial para la seguridad nacional.
«Estaban alineados en la tesis del movimiento yihadista global», según la Guardia Civil, que también destacó la multiplicidad de las fuentes de las cuales obtuvieron el material ideal para el auto -adoctrinamiento y la auto -chapacia.
Por su parte, se detectó una amalgama de contenido en diferentes formatos de las organizaciones terroristas yihadistas de Al Qaeda, Daesh y Palestinian.
La operación tuvo lugar la semana pasada bajo el liderazgo del Tribunal de Instrucción Central número 1 y la Oficina del Fiscal del Tribunal Nacional, que decretó la entrada a la prisión de dos de ellos y la liberación provisional del tercero.
