El delegado del Gobierno de Cataluña, Carlos Prieto, consideraba que la migración es un ámbito de coparticipación y afirmó que «no existen competencias exclusivas, ni por un lado ni por el otro».
«Somos muy claros en que es una forma de coparticipación, es un área en la que todos tendremos competencias», expresó en una jornada sobre flujos migratorios en la sede de Pimec en Barcelona junto al presidente de la patronal, Antoni Cañete.
Prieto defendió la colaboración existente entre las administraciones y la ejemplificó con los 38.000 procedimientos realizados de manera conjunta y generalizada en 2024.
En cuanto a los flujos migratorios, lamentó que algunos partidos políticos quieran centrarse en este problema como «una amenaza, cuando en realidad es una oportunidad».
«Una oportunidad que, además, necesitamos. Muy presente. Necesitamos. No es una cuestión de elección. Es que no hay plan B. El plan es este. Y estamos, de hecho, en un cambio de paradigma», afirmó.
Por su parte, Cañete valoró positivamente el acuerdo alcanzado entre el PSOE y la migración, pero aseguró que se necesitaban más recursos y coordinación para llevar a cabo el trabajo.
Para Cañete, es crucial poner sobre la mesa la gestión de la inmigración, ya que es un problema que requiere la misma atención que los hogares, la seguridad o las nuevas tecnologías.
«Bromeando un poco con el tema, es un problema nuclear, es una gran necesidad de no caer en el populismo en un tema tan importante y delicado», comentó.
Cañete abogó por generar políticas públicas que favorezcan la integración de los migrantes en la sociedad: «Debemos buscar la integración, no la segregación».
También consideraba que la inmigración genera oportunidades y riqueza para la empresa en su conjunto y recordó que uno de los principales problemas que enfrentan las empresas es encontrar trabajadores que puedan aportar.
