Protección preventiva para la «Bajada del Niño» de Patiño como patrimonio inmaterial obtenida por Huermur
La Asociación para la Conservación del Patrimonio Huertal de Murcia (Huermur) ha logrado que la tradicional «Bajada del Niño» en la pedanía murciana de Patiño sea declarada como bien inventariado, debido a su importancia como patrimonio cultural inmaterial de la Región de Murcia, según lo informado por la asociación en un comunicado de prensa. Esta tradición, profundamente arraigada en la cultura popular huertana, combina elementos de fe, arte y música folclórica, destacando especialmente su conexión con los trovos y los cantos aguilandos, propios de la región.
La «Bajada del Niño», que se lleva a cabo cada Nochebuena, es un ritual simbólico en el que una figura del Niño Jesús desciende desde el presbiterio hasta el altar a través de un ingenioso mecanismo de poleas y cuerdas, acompañado de la improvisación de versos de troveros y la música de instrumentos tradicionales como la guitarra, el laúd, el violín y la pandereta. Este acto, que data aproximadamente de 1908, «va más allá de una ceremonia devocional, es una celebración de la identidad cultural y de la transmisión oral de conocimientos que se han transmitido de generación en generación en la pedanía de Patiño», señaló Huermur.
La asociación explicó que, a pesar de haber presentado una solicitud oficial el 11 de noviembre a la Dirección General de Patrimonio Cultural de la Región de Murcia, la Consejería de Cultura no ha dado ninguna respuesta. Huermur se ha dirigido al Defensor del Pueblo para solicitar protección y exigir que se respete el marco legal que obliga a la administración a responder en un plazo máximo de un mes, reconociendo que la protección solicitada ya ha sido iniciada por el silencio. Dado que el departamento ha excedido el plazo de respuesta, la ley establece que debe ser tutelado provisionalmente hasta que se resuelva el expediente, que se inicia por silencio positivo.
«El reconocimiento de la Bajada del Niño como patrimonio inmaterial es crucial para la preservación de una tradición que forma parte del patrimonio inmaterial de nuestra tierra, pero también es una parte esencial de la cultura popular de la huerta murciana. Los trovos, las canciones y este acto simbólico son un tesoro que debemos proteger y valorar», afirmó el presidente de Huérmur, Sergio Pacheco.
Esta tradición, que solo se ha interrumpido durante la guerra civil y la pandemia de 2020, «es un claro ejemplo de cómo la cultura intangible une la memoria colectiva, la religiosidad y la creatividad popular en un evento único», señalaron. Desde Huermur se insta al Ministerio de Cultura a que «cumpla con sus obligaciones legales y reconozca la importancia de esta manifestación cultural, que forma parte del alma de la huerta». Todo ello, para asegurar la preservación y difusión de las tradiciones que nos identifican como ciudadanos.
FUENTE