¿Qué pasa con las guerras incalculables?
Su Majestad la Reina Letizia expresó su preocupación hoy, durante el cierre del Seminario Internacional de Lengua y Periodismo, acerca de la difusión de información sobre conflictos. «¿Qué sucede con las guerras incalculables?», cuestionó.
La Reina presidió la clausura de la decimoséptima edición del Seminario Internacional de Lengua y Periodismo, realizado en el Centro Internacional de Investigación de la Lengua Española bajo el tema «El lenguaje de las guerras: cómo decir conflicto».
Durante dos días, el 16 y 17 de diciembre, periodistas, militares y expertos en lengua española se reunieron para discutir sobre el lenguaje en la cobertura de conflictos, en un evento organizado por la Fundación San Millán de la Cogolla y la Fundación del Español Urgente.
En el seminario, los participantes reflexionaron sobre la narrativa de las guerras y el uso de las palabras. La Reina, quien intervino en varias ocasiones, planteó la reflexión sobre los conflictos «silenciados».
«Si hubiera personas que informaran sobre lo que está ocurriendo en el norte de Etiopía, en Sudán, ¿sería de ayuda?» preguntó. «¿Qué pasa con las guerras incalculables?»
«Existen intereses que no resulta conveniente tener en cuenta», respondió Fran Sevilla, corresponsal de RNE, señalando que Sudán está «totalmente olvidado» y opinando que la sociedad no necesita saber sobre ello porque no hay intereses allí.
«Quizás no tú, Fran», replicó la Reina, «sino un joven de veinte años que está empezando a formarse una opinión, no tú porque ya tienes la opinión, la experiencia y el conocimiento, sino esas personas», cuestionó, «¿Es beneficioso saber que el mundo es tan extenso y complejo?» «Sin duda», le aseguró Sevilla. «Solo estoy formulando preguntas», aclaró la Reina.
También se abordó que el lenguaje de la guerra se ha infiltrado en otros aspectos de la vida, como ocurrió durante la pandemia o con las enfermedades.
Su Majestad mostró un gran interés en las reflexiones y compartió que «siempre» evita emplear un lenguaje bélico con las personas que padecen cáncer.
«Siempre evito hacerlo; porque si la persona que recibe un diagnóstico también tiene que sentir que está luchando contra algo, entonces ese es un proceso por el que uno atraviesa y puede terminar de una u otra manera…», expresó.
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