Energía eólica e hidráulica en Galicia en peligro
La propuesta de la Xunta de Galicia es obligar a los parques eólicos gallegos a vender el 50% de su electricidad a pymes y empresas gallegas a través de PPA. Esta propuesta contraviene la legislación del mercado eléctrico de la Unión Europea y normas de competencia y la Ley del Sector Eléctrico. Cualquier intervención de un mercado liberalizado es un ataque a los derechos fundamentales que rigen en la propia comunidad autónoma de Galicia, en España y en Europa.
Uno de los efectos de esta nueva iniciativa es Consejo de Galicia -al imponer la venta del 50% de la energía generada a un determinado grupo- sería una distorsión de los precios del mercado, la cual terminaría perjudicando a otros consumidores domésticos o industriales. Esta iniciativa, además de paralizar las inversiones de los promotores en Galicia, podría acabar encareciendo la electricidad para un grupo de la población.
Sin saber aún si la intención de la Xunta de Galicia es aplicar esa obligación también a los parques existentes, lo que sería aún más grave, el sector eólico avanza que esta expropiación de facto supondría una vulneración de la legislación vigente y forzar el incumplimiento de contratos, aumenta el precio de la electricidad, activaría demandas de inversores internacionales, generando nuevos arbitrajes, además de las consistentes sanciones de la Comisión Europea.
La capacidad instalada de energías renovables está aumentando, lo que desencadena una variedad de reacciones. En Galicia, se toman medidas para ajustar una distancia mínima entre parques eólicos y se aprobaron dos más, pero sin quedar exentos de controversia.
Nota de prensa conjunta AEE-AELEC-APPA Energías renovables. Las asociaciones denuncian que una Ley en proceso de aprobación pone en peligro el futuro desarrollo de la energía eólica e hidráulica en Galicia.
Las asociaciones firmantes de esta declaración expresan su disconformidad con las medidas propuestas por la Xunta de Galicia, ya que afectan inmediatamente al sector renovable regional y a medio plazo a todo el sector eléctrico.
Medidas como las propuestas por la Xunta de Galicia conducirán inevitablemente a un aumento de la incertidumbre y los litigios en el sector y, en última instancia, a una ralentización del proceso, en perjuicio de Galicia y de España en su conjunto.
La Xunta de Galicia propuso una batería de medidas relacionadas con los sectores eólico e hidráulico que está siendo tramitado en un proyecto de ley cuya aprobación es inminente. Este proyecto propone las siguientes medidas que afectan al sector de las energías renovables:
– La tramitación de proyectos eólicos e hidroeléctricos se facilitará si una determinada proporción de la energía se vende a clientes radicados en Galicia.
– Se prevé el cierre de los parques eólicos que decidan no recargar tras 25 años de vida.
En primer lugar, las entidades firmantes de esta declaración destacan que los parques cuya vida supera los 25 años funcionan con absolutas garantías. Además, en la actualidad, la producción anual de electricidad renovable procedente de parques eólicos es, en la gran mayoría de los casos, superior a la que existía en el momento de su puesta en funcionamiento, debido a las mejoras e inversiones realizadas durante su vida útil, y que estaban a la espera de ser recuperado más de 25 años.
Los operadores de parques eólicos deben y pueden tomar libremente decisiones sobre extensión de vida y rehabilitación.
El cierre de una planta en perfecto estado de funcionamiento por decisión administrativa es antieconómico y supone una grave distorsión de la competencia en el mercado, además de ser una medida retroactiva que condiciona la autorización concedida en su momento.
En segundo lugar, la propuesta de obligar a los promotores eólicos e hidroeléctricos a vender parte de su energía a clientes de la comunidad autónoma es ilegal. Las autorizaciones de operaciones no deberían ser un obstáculo para el libre mercado. Una obligación como la que propone el proyecto de ley supone una distorsión de la competencia y una fragmentación del mercado, comprometiendo principios constitucionales en España, en particular el principio de unidad de mercado y el mercado único europeo.
El sector eólico gallego lleva años sometido a una gran inseguridad jurídica debido a la suspensión de permisos, que en la práctica impidió el desarrollo de nuevos proyectos. Estas medidas son un nuevo golpe al clima de inversión en el sector eléctrico de la región.
Finalmente, las asociaciones empresariales nacionales quieren resaltar la enorme importancia que tiene mantener un mercado español dinámico y sin barreras internas para todas las empresas del país. Obligar a las empresas a vender en una región para poder operar allí va en contra de los fundamentos de la competencia, de la prosperidad del país y, en última instancia, de todos sus territorios.
La transición energética es un proceso fundamental para España desde el punto de vista medioambiental y para la competitividad futura del país. Desde el sector eléctrico hemos demostrado nuestro compromiso con su rápido desarrollo, siempre con el máximo respeto a las preocupaciones sociales y ambientales del territorio.
Medidas como las propuestas por la Xunta de Galicia suponen un evidente retroceso en este empeño y conducirán inevitablemente a un aumento de la incertidumbre y los litigios en el sector y, en definitiva, a una ralentización del proceso, en perjuicio de Galicia y del conjunto de España.
FUENTE