La nueva esponja reemplazará a la tuya
¿Esponja clásica? No es higiénico ni duradero. Es probable que esta alternativa ecológica pronto la reemplace en la cocina.
La cocina puede convertirse en un caldo de cultivo para bacterias, gérmenes y microbios si no se tiene cuidado. ¿Entre los culpables más pasados por alto? La esponja, que acumula suciedad y contaminantes a un ritmo alarmante. Afortunadamente, existe una solución más saludable y respetuosa con el medio ambiente para evitar el riesgo de intoxicación alimentaria.
La esponja, la bacteria número uno que anida en tu cocina
Al contrario de lo que podría pensarse, ni el frigorífico, ni el fregadero, ni el lavavajillas son los más contaminados de la cocina. En realidad, es la esponja quien gana este triste récord. Según un artículo reciente en la prensa argentina Estape Web, este accesorio, usado a diario, está lleno de bacterias y de gérmenes invisibles a simple vista.
Usado diariamente para limpiar, es entonces vulnerable frente a la humedad. Lo cual está lejos de ayudar a tu condición. ¿El riesgo? Desarrollar enfermedades o riesgos para la salud. Además, está cerca imposible de limpiar eficazmente. Olvídate de la técnica del microondas o del remojo en agua hirviendo, no ayudará.
¿Qué alternativa a la clásica esponja de cocina?
Hoy en día, hay muchas opciones disponibles para ti. Reemplaza tu vieja esponja contra una alternativa más sana y ecológica, pero sobre todo, más económica. Para ello sólo podemos aconsejarle que regrese a los pinceles!
Los cepillos con cerdas naturales suelen estar hechos de materiales biodegradables. Tienen el mérito de limpiar mucho más fácil que las esponjas y no retienen la humedad. Sus cerdas son lo suficientemente suaves como para no rayar los platos y también son mucho más resistentes.
¿Aún no estás convencido? Entonces, prueba esta alternativa innovadora.
A veces, podar el musgo amarillo y verde como cepillo puede cambiar significativamente tus hábitos de limpieza. Si no te convence del todo este nuevo complemento, también puedes utilizar esponjas naturales, llamadas esponjas de Luffa.
Estas esponjas orgánicas están fabricadas de plantas con el mismo nombre y por lo tanto es otra buena posibilidad más saludable y ecológica. Son biodegradables, muy resistentes y no rayan la vajilla. Sin embargo, asegúrate siempre limpiarlos y enjuagarlos bien antes de secarlos.