Presos políticos en Venezuela relatan «horrores» de su encarcelamiento
“Hola madre de mi corazón, espero que te encuentres bien. Estoy allí tanto como sea posible. «Estoy muy agotada y cansada, siento que no puedo más», escribió a su madre desde la cárcel la adolescente Mariana González, arrestada por el gobierno venezolano después de las controvertidas elecciones presidenciales de julio.
“Sabes que soy inocente (…) Me siento muy mal, tengo ansiedad y mucha depresión (…) Me quedo sin fuerzas, sin ánimo y sin ganas de vivir. «Vienes, ¿por qué?», preguntó González, de 16 años, en una carta escrita en noviembre en una hoja de papel de doble cara decorada con corazones coronados con un «Te amo».
La carta, escrita a mano con tinta azul, fue publicada en las redes sociales por el Comité de Derechos Humanos del movimiento político opositor Vente Venezuela y su líder María Corina Machado, así como otros líderes antichavismo.
Su madre explicó que Mariana había sido detenida el 29 de julio junto a su novio mientras compraban hot dogs. Según su relato, la joven fue maltratada en un fuerte militar en Carabobo antes de ser trasladada a una sede policial. Sus costillas se pusieron moradas, tenía «bultos» en el cuerpo, «se le rompieron las pestañas» y dormía sobre un suelo de piedra, dijo a los medios.
La divulgación de la carta en la que admitía que quería hacerse daño provocó su liberación. El Comité por la Libertad de los Presos Políticos, una ONG venezolana, atribuyó su liberación a «presiones» de familiares, de la sociedad civil y de «todos los venezolanos que se sintieron conmovidos con cada palabra de esta carta».
Mensajes que dicen «horrores»
La carta de Mariana es una de muchas otras recibidas por familiares de cientos de presos políticos detenidos tras las controvertidas elecciones presidenciales de julio, que Nicolás Maduro ha ganado oficialmente, en resultados disputados por la oposición, que proclamó la victoria de su excandidato Edmundo González.
Poco a poco, en las redes sociales o a través de la prensa, familiares de los detenidos fueron mostrando algunas de las cartas escritas por sus familiares y amigos desde los centros penitenciarios de máxima seguridad o las jefaturas policiales de varios estados de Venezuela.
Los escritos son una muestra de los «horrores» que viven los presos políticos venezolanos, entre ellos al menos 150 adolescentessegún Martha Tineo Rodríguez, coordinadora general de la ONG Justicia, Encuentro y Perdón.