Primer subasta de Magna Art Auctions con valor inicial de 4 millones de euros.
La casa de subastas Subastas de arte magna, que abrió sus puertas en Madrid en octubre pasado, inauguró su primera subasta de arte con un precio inicial de 4,5 millones de euros, que incluirá joyas como un anillo de diamantes talla princesa de 8.02 quilates en oro blanco.
«En el mercado de diamantes solo hay dos, en las cuatro bolsas de valores del mundo solo hay dos. Cuando se trata de hacer un diamante, nadie hace talla princesa porque el diamante talla brillante es mucho más comercial. Por eso esto lo hace excepcional», afirmó el director de joyería de Magna Art Auctions, Nacho Luna, durante la presentación de las piezas a los medios de comunicación este lunes.
Este anillo con un diamante talla princesa tiene un precio de salida de 165.000 euros, mientras que el segundo en la Bolsa de Amberes (Bélgica) tiene un precio de 250.000 euros. Sin embargo, explicó Luna, estas cifras por las que se vende a fabricantes de joyería podrían alcanzar el millón de euros.
La subasta también incluye un solitario de diamante de color de talla cojín de 6,51 quilates. «Amarillo elegante» -diamantes de color natural, que no están tratados-, cuyo precio inicial es 32.500€; o un collar en oro blanco y 38 diamantes, que tiene un precio de salida de 37.500 euros.
En este sentido, el director de la casa, José Miguel Carrillo de Albornoz, espera que en la subasta inaugural del próximo 3 de diciembre el perfil del comprador sea el de inversores de «activos finitos».
«Si compras un diamante en una joyería que cuesta medio millón de euros, no es una inversión. Los diamantes son inversiones a largo plazo. Los diamantes son muy finitos, se acaban. Ahora está el diamante de laboratorio, que me parece maravilloso, pero no creo en él, porque lo natural es lo natural. El perfil que veo (de comprador), además del que quiere un capricho, es el del inversor que quiere invertir una pieza de 125.000 euros que sabe que el mercado está a 500.000 euros.» Luna agregó y luego aseguró que en la subasta habrá piezas de todos los precios porque quieren vender ‘lujo asequible’.
Así, tanto Luna como Carrillo de Albornoz reiteraron que su intención es crear «cultura del diamante» en España en un momento en el que la escasez de piezas empieza a verse «complicada» por factores como la guerra con Israel.
«Queremos crear una cultura del diamante. (…) Por el momento no existen dos tallas de princesa iguales para hacer un par. En realidad estamos hablando de una escasez en el mercado de diamantes. Es un poco complicado debido a la guerra con Israel. Hay cuatro bolsas de diamantes en el mundo: Amberes, Bombay, Nueva York y Tel Aviv. Tel Aviv está totalmente devastada por el problema de la guerra, que hizo que Amberes, siendo la bolsa más importante, pagara aún más. Faltaban piedras pequeñas», dijo Luna.
Entre las piezas a subastar, Carrillo de Albornoz destacó una pieza de aguamarina de 120 quilates y un diamante en forma de cruz, que calificó como «una gran rareza»; brazalete rígido «Ganesha», atribuido al joyero Luis Gil; y un collar de oro con una moneda del ducado de Milán del siglo XV, firmada por el joyero Palloti.
Además, también podrás encontrar piezas de artes decorativas, una colección de arte virreinal, pintura y escultura antigua y del siglo XIX, así como arte contemporáneo.
«También queríamos hacer un guiño a la historia, que es mi pasión: la historia del arte de la joyería. Le pedí a Nacho (Luna) que en cada subasta, a ser posible, tuviera una pieza un poco excepcional que pudiera mostrar a la gente, que creo que a la gente le gusta mucho», concluyó.
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