Ecosistemas fluviales y truchas autóctonas de Brieva en La Rioja.
El Gobierno de La Rioja dará un nuevo impulso a acciones de sensibilización y educación sobre los ecosistemas fluviales de montaña y la necesaria protección y conservación de la trucha autóctona de Brieva.
La ministra de Agricultura, Crecimiento, Mundo Rural y Medio Ambiente, Noemí Manzanos, ha inaugurado este lunes 11 de noviembre, junto al director general de Medio Natural y Paisaje, Ignacio Saénz de Urturi, y el alcalde de la ciudad. Brieva de Cameros, Daniel Carrillo, un aula ambiental que albergará el Centro Ictiológico de Brieva de Cameros, que impulsará actuaciones en materia de Educación y sensibilización sobre los ecosistemas fluviales de montaña y la trucha autóctona, que supuso una inversión de casi 50.000 euros.
Esta iniciativa fue llevada a cabo por la Dirección General de Medio Natural y Paisaje con el objetivo de prestar un servicio de educación y difusión ambiental sobre ecosistemas fluviales de montaña como el que compone el río Brieva, y en el que la trucha autóctona y la necesidad de su conservación servirán de hilo conductor del nuevo espacio.
El nuevo equipamiento en el Centro Ictiológico de Brieva, que además cuenta con nuevo logotipo, incorpora un gran panel exterior que da la bienvenida al visitante con un mapa que permite identificar las distintas instalaciones que componen el centro, tanto las de producción (laboratorios, criaderos y los estanques que albergan las truchas en sus distintas fases de crecimiento), al igual que el resto de instalaciones auxiliares.
En el espacio, anteriormente ocupado como almacén, con poco uso y de unos 50 metros cuadrados, se ubicó el aula ambiental, ahora acondicionado y equipado con material informativo y expositivo con un llamativo diseño para captar la atención de los visitantes. Informa y sensibiliza sobre los aspectos más relevantes relacionados con los ríos de montaña con la trucha común y con la propia piscicultura.
Para ello se instalaron cuatro grandes paneles informativos en las paredes del aula. El primero se centra en el río Najerilla como ejemplo para explicar las especiales características y valores de los ríos de montaña; y en el rio Brieva, junto al cual se encuentra el centro ictiológico, ya que en sus tramos más altos presenta el hábitat ideal para que vivan las truchas.
El segundo panel presenta un impresionante dibujo que pretende reflejar el valioso y frágil ecosistema que representan estos ríos de montaña, con algunos de los especies emblemáticas de flora y fauna que viven en ellos, como el visón europeo, la nutria, el desmán ibérico, el musgaño, el cangrejo autóctono, el visón y barbo de cola roja o la propia trucha. Un tercer panel está dedicado íntegramente a la trucha común, la «reina del río», explicando sus hábitos, su importancia para el ecosistema y su ciclo vital.
Además, se incluyó un panel final para informar y sensibilizar sobre los impactos a los que están sujetos los ecosistemas fluviales y que afectan directamente a las especies que los habitan, pero poniendo énfasis particular en las soluciones individuales y colectivas que tenemos disponibles para protegerlos. Al fondo de la sala se han instalado dos fotografías de gran tamaño de la trucha autóctona, así como una escultura táctil de la trucha autóctona común de unos 70 cm, en la que se puede apreciar cada detalle de esta especie.
El aula ambiental también incluye un módulo audiovisual con una gran pantalla donde los visitantes podrán ver uno de los dos materiales audiovisuales que se han creado para explicar el funcionamiento del Centro Ictiológico de Brieva de Cameros y las obras que allí se desarrollan en diferentes épocas del año porque para garantizar las condiciones sanitarias necesarias para el crecimiento de la trucha, y por motivos de seguridad, no todas las instalaciones serán accesibles durante las visitas guiadas que se realicen.
Uno de los audiovisuales está destinado al público general, y el segundo, de mayor tamaño y en el que se detalla la actividad del Centro Ictiológico, fue diseñado con visitantes de un perfil más técnico o especializado, como estudiantes de diferentes ciclos formativos en el campo de la conservación biodiversidad o sociedades pesqueras. Por ejemplo.
El acondicionamiento del aula ambiental incluyó también la instalación de varios bancos frente al módulo audiovisual, la instalación de tarima flotante y un sistema de iluminación general y expositiva en el recinto, así como la señalización del resto de elementos que lo componen. el centro para facilitar su identificación durante las rutas recorridas en las visitas guiadas.
Los escolares y el público son bienvenidos.
De este modo, Clase ambiental del Centro Ictiológico de Brieva de Cameros se suma a la Red de Centros de Interpretación de la Naturaleza gestionada por el Ministerio de Agricultura, Crecimiento, Mundo Rural y Medio Ambiente y formará parte de la oferta de itinerarios interpretativos y visitas guiadas a través del programa «Pasea La Rioja», tanto para el público general como para organizados. grupos como los escolares.
Estos últimos podrán visitarlo a partir de la próxima primavera, en una actividad que combinará la visita al centro con una ruta circular sencilla de sólo dos kilómetros que comienza justo en el centro y te llevará a lo largo de la orilla del río Brieva en el nacimiento de este afluente del Najerilla.
Centro Ictiológico de Brieva de Cameros, propiedad del Gobierno de La Rioja, se puso en marcha en 1998, remodelando las instalaciones existentes dedicadas a la cría de trucha arco iris con un triple objetivo: la recuperación de las poblaciones de trucha autóctona en los tramos más afectados por la actividad humana, conservando así valiosos ecosistemas fluviales. ; conseguir trucha salvaje de calidad con buena Condiciones físico-sanitarias y genéticas idénticas a las de las poblaciones naturales.; y proporcionar suficiente oferta pesquera para satisfacer la demanda social de ocio, que también es un motor económico en las zonas rurales.
Desde entonces, Cada año se repoblan en los ríos de Rioja procedentes de este centro (sólo en los tramos más alterados, unos 300 kilómetros) 200.000 huevos embrionados, 800.000 plántulas (entre 1 y 6 gramos); 50.000 años (entre 7 y 80 gramos); y 20.000 truchas de tamaño capturable. En total, aproximadamente 13.000 kilogramos de trucha autóctona.
Tras más de dos décadas de programas de reproducción, esta nueva aula ambiental ayudará a dar a conocer y especialmente a poner en valor los procedimientos, resultados y experiencias de producción y control que se llevan a cabo en el centro. Además, la enorme importancia de su papel como herramienta para gestionar la pesca en La Rioja de forma sostenible.
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