Siguiendo el protocolo con profundo pesar
El ministro de Turismo, Luis Martínez Abad, destacó que el Parque Natural de Cabárceno actuó este martes siguiendo el protocolo del zoológico al abatir al leopardo persa que se escapaba de su recinto y al que, según la normativa de entonces, no se podía disparar con un dardo tranquilizante. . .
Según explicó, la anestesia tarda «como mucho entre cinco y siete minutos en hacer efecto, tiempo en el que el animal puede causar travesuras» porque son «muy peligrosos» y rápidos.
Por eso, «el protocolo dice que en estos casos hay que matar al animal y nosotros cumplimos con el protocolo con todo el dolor de mi corazón», justificó el titular de la Dirección de Turismo – de la que depende la empresa. El jueves la pública Cantur, que gestiona el parque de Cabárceno, anunció que el lugar será revisado por si fuera necesario tomar alguna medida para evitar que se repita la situación.
El concejal aseguró que es un «amante de los animales» y que leyó lo ocurrido ayer «con la misma tristeza que todos». También dijo que «vio a la nueva directora general de Cantur, Inés Mier Maza, llorando» por lo sucedido y que el director de Cabárceno, Míchel Valdés, «quedó anoche terriblemente afectado» al igual que el coordinador del consultorio veterinario de el parque. servicios, Santiago Borragán, que «es el mayor amante de los animales» y «estas cosas le molestan mucho».
Aun así, «no podíamos poner en riesgo la vida de ningún trabajador» y «no teníamos otra opción porque estaríamos rompiendo el protocolo del zoológico», lo cual es «muy claro al respecto».
Preguntado por qué el animal fue atropellado en lugar de quedarse dormido, el concejal lamentó que «se puede poner a dormir a un oso, se puede poner a dormir a un león» u otros animales que «no son agresivos», pero en el leopardo persa «el Impacto «Una flecha de este tipo habría hecho que el animal regresara y causara estragos entre los trabajadores».
El animal sacrificado es Yala, que llegó a Cantabria hace unos meses procedente del Zoo Aquarium de Madrid y el martes sobre las 8.15 -Cabárceno seguía cerrado al público- se escapó del recinto trepando y rompiendo una de las zonas electrificadas. , que estaba «muy asustado». El día anterior había peleado con el otro leopardo persa en el parque, por lo que no había entrado a dormir al establo.
El animal, que llevaba un geolocalizador, fue encontrado minutos después de que el personal lo viera debajo de una higuera cerca del recinto del leopardo.
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