Vytrus Biotech cerró el primer semestre del año con un resultado neto de 510.000 euros, un 42% más que en el mismo periodo de 2023, informa en un comunicado remitido este jueves a BME Growth.
La compañía cerró el periodo con una facturación de 2,5 millones de euros, un 28% más interanual, mientras que el Ebitda fue de 99.000 euros, un 38% más.
El flujo de caja operativo fue de 450.000 euros, un 171% más que hace un año, mientras que el efectivo fue de 2,22 millones de euros.
La deuda financiera neta fue de 500.000 euros, frente a los 1,99 millones de euros de 2023, por lo que el ratio deuda/Ebitda se redujo un 79%, hasta 0,32x.
La compañía indicó que su inversión en I+D cayó un 4% en el primer semestre del año hasta los 530.000 euros, mientras que la inversión en capex cayó un 20% hasta los 80.000 euros.
La empresa explicó que el crecimiento fue impulsado por los «mercados principales» y la entrada en clientes estándar, y celebró una posición financiera muy sólida tras los resultados y la ampliación de capital.
Señaló que esta ampliación de capital -de 2,37 millones de euros y cerrada en mayo- permitirá a la compañía «realizar las primeras operaciones no orgánicas».
La empresa publicó un avance no auditado de los resultados del tercer trimestre, que indica una facturación de 4,6 millones en los últimos doce meses, «la más alta de su historia».
Asimismo, las ventas del tercer trimestre «suponen un nuevo récord» para este periodo con 1,19 millones, un 36% más interanual, y la facturación hasta septiembre fue de 3,7 millones, un 31% más que en el mismo periodo de 2023.
El Ebitda en el año hasta septiembre fue de 1,45 millones, un aumento del 35% y superando la cifra de todo 2023, y la compañía dijo que los costos operativos aumentaron un 10%, «muy por debajo del crecimiento de las ventas».
La compañía prevé «cerrar el año 2024 con los mejores resultados de la historia» en sus principales indicadores, gracias a los proyectos en curso y a las investigaciones colaborativas realizadas.
También vaticinó un aumento de la capacidad productiva y del tejido comercial para absorber la expansión esperada en 2025 y 2026, «sin perder de vista que para 2025 se espera una situación macroeconómica compleja».