Siempre es más económico prevenir que reconstruir

La delegación territorial del Colegio de Geógrafos de la Región de Murcia expresó su «profunda preocupación» por la «falta de medidas preventivas efectivas» frente a las inundaciones y propuso una serie de recomendaciones «urgentes» para mitigar los efectos de la DANA. En un comunicado, la organización indicó que las recientes inundaciones «han expuesto una vez más la vulnerabilidad de nuestras ciudades y nuestro entorno natural a los fenómenos meteorológicos extremos».

Así, hizo un «llamado a la acción» en tres direcciones que consideró «fundamentales», que son la educación, la coordinación administrativa y la atención a la experiencia profesional en la gestión territorial. Según el colegio profesional, incorporar la educación en gestión de riesgos en el currículum escolar es «fundamental» para que «las nuevas generaciones comprendan el territorio en el que viven y sus dinámicas naturales».

En este sentido, ha afirmado que «la educación escolar debe incluir contenidos formativos que permitan a los estudiantes no sólo comprender cómo funcionan fenómenos como las inundaciones, sino también saber actuar en situaciones de emergencia», contribuyendo así a «una sociedad más informada» y «resistente». Por otro lado, ha insistido en que la coordinación entre las administraciones local, regional y nacional es «fundamental» para hacer frente a fenómenos naturales de esta magnitud.

La Delegación Territorial del Colegio de Geógrafos de la Región destacó que la planificación territorial y la implementación de medidas de prevención «deben ser el resultado de un esfuerzo coordinado que integre las competencias y recursos de todos los niveles de gobierno». Por ello, instó a las administraciones a desarrollar planes de acción «unificados y eficaces» que permitan «optimizar la respuesta y reducir los impactos».

También destacó la necesidad de tener en cuenta la experiencia de los profesionales de la geografía y la gestión territorial en el urbanismo público y las políticas urbanísticas. “No tenemos que esperar a que ocurran desastres para responder al asesoramiento de expertos; debemos incluirlos como parte esencial en la toma de decisiones y en el desarrollo de estrategias de prevención y adaptación a las nuevas realidades climáticas. Invertir en prevención y adaptación siempre es menos costoso que reconstruir», afirmó.

La organización destacó que las inversiones en prevención, planificación y educación «son mucho más rentables a largo plazo que las inversiones en reconstrucción» porque «cada euro invertido en medidas de adaptación y en el fortalecimiento del tejido natural y social ante fenómenos extremos ahorra costos, tanto económicos como humanos, derivados de la destrucción cíclica. «Las inundaciones en Valencia son un claro recordatorio de que debemos actuar ahora y actuar juntos, con el conocimiento científico y geográfico como pilar fundamental de cualquier estrategia territorial», concluyó.

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