El Instituto Vasco de Consumo, Kontsumobide, descubrió una empresa que estaba llevando a cabo «prácticas comerciales agresivas» en Pasaia (Gipuzkoa), ofreciendo la venta de colchones a domicilio, especialmente a personas mayores, y recordó que la venta a domicilio sin autorización previa del consumidor está prohibida.
En un comunicado, Kontsumobide señaló que la autorización para la venta a domicilio en Euskadi debe solicitarse, según el artículo 30 del Estatuto del Consumidor de Euskadi (Ley 4/23, de 27 de abril), 48 horas antes de la venta, e incluir, al menos, la fecha y hora de la visita; el producto o servicio que se desea vender; el nombre y dirección de la empresa vendedora; y el nombre de la persona que realizará la visita.
Además, la misma fuente indicó que «es responsabilidad de la empresa demostrar que ha obtenido esta autorización» y que el consumidor tiene derecho a desistir, disponiendo de 14 días naturales para cambiar de opinión y cancelar la compra.
Por otro lado, Kontsumobide recuerda que no hay obligación de abrir la puerta del hogar a personas no invitadas, y si se hace, se debe solicitar identificación y tener en cuenta que las autoridades nunca realizan visitas sin previo aviso.
También recomendó «no firmar un contrato en la primera visita y mucho menos realizar un pago», para poder consultar y reflexionar sobre lo que no se entienda.
Asimismo, señaló que en el caso de la compra de colchones, no se debe permitir que los vendedores desempaquen el colchón nuevo ni retiren el viejo; al mismo tiempo, se recomendó conservar toda la información y, en caso de duda o sospecha, presentar una queja o denuncia ante Kontsumobide u OMIC, y si es necesario, acudir también a la Ertzaintza o la policía municipal.
