Intel gana batalla antimonopolio en la UE
Intel ha ganado recientemente una importante batalla legal con la Unión Europea en relación a una multa de 1.060 millones de euros (1.100 millones de dólares) impuesta en 2009. Según informó Bloomberg, el Tribunal de Justicia de la UE anuló el fallo original al determinar que los reguladores no contaban con pruebas suficientes para demostrar que Intel había ofrecido descuentos ilegales a los fabricantes de computadoras. A pesar de esta victoria, Intel aún enfrenta desafíos legales en Europa, incluyendo una multa de 376 millones de euros (406 millones de dólares) impuesta por la Comisión el año pasado.
En 2009, la UE concluyó que Intel había utilizado descuentos ocultos de manera ilegal para eliminar a sus competidores del mercado de procesadores. También se encontró que Intel había pagado a fabricantes para retrasar o detener el lanzamiento de productos con procesadores de AMD, calificando estas acciones como «restricciones no resueltas». Tras años de litigio, en 2017, el tribunal de mayor jerarquía en Europa ordenó una revisión de la multa debido a la falta de una evaluación económica por parte de la UE sobre cómo las acciones de Intel afectaban a sus rivales.
El segundo tribunal más alto de Europa confirmó que la Comisión no había realizado un análisis completo y, por lo tanto, anuló la multa de 1.060 millones de euros en 2022. En ese momento, se determinó que la UE no podía establecer si los reembolsos de Intel tenían efectos anticompetitivos debido a la falta de un análisis exhaustivo. A pesar de que la Comisión apeló esta decisión, el Tribunal de Justicia de la UE la confirmó. Sin embargo, Intel continúa desafiando la multa de 376 millones de euros impuesta el año pasado y ha presentado una demanda contra la UE para recuperar los intereses de la multa original.
Desde la sentencia inicial de 2009, el panorama de los procesadores ha cambiado significativamente. En aquel entonces, Intel dominaba el mercado de PC con una cuota del 81%, en comparación con el 12% de AMD. Actualmente, la participación de Intel se ha reducido al 63% y la compañía ha experimentado problemas en la fabricación de chips, al igual que su rival TSMC, que fabrica la mayoría de los procesadores de AMD y NVIDIA. A pesar de sus dificultades en la producción, Intel ha subcontratado gran parte de su fabricación a TSMC y otras fundiciones. Afortunadamente, parece contar con un sólido respaldo legal.