La tormenta Óscar deja 6 muertos en Cuba con corte eléctrico en La Habana
La tormenta dejó al menos seis muertos tras una noche en la que varias decenas de personas protestaron en barrios urbanos como Santos Suárez y el centro de La Habana por las constantes columnas de humo que azotan la isla.
La capital de Cuba quedó prácticamente paralizada el lunes mientras el resto de la isla se preparaba para hacerlo. Cuarta noche consecutiva de un corte de energía masivo que comenzó el jueves por la noche y provocó pequeñas protestas en todo el país. Oscar tocó tierra como huracán categoría 1 el domingo anterior y atravesó la costa este de la isla como una tormenta tropical el lunes con viento y fuertes lluvias.
Algunos golpearon cacerolas en las calles mientras que otros se manifestaron desde los balcones. Los manifestantes que dijeron que no tenían agua bloquearon al menos una calle con basura. «El país se paró por completo», dijo la ama de casa Mayde Quiñones, de 55 años, que cuida a su suegra de 80 años. “Esto nos duele a todos, pero especialmente los ancianos».
El gobierno cubano ha mostrado poca tolerancia hacia la desobediencia civil y el presidente Miguel Díaz-Canel advirtió este domingo en la televisión nacional que «no permitiremos ningún vandalismo ni permitiremos que nadie perturbe la paz del pueblo». Problemas energéticos continuos han causado las mayores protestas en Cuba en casi 30 años y son parte de una profunda crisis económica que ha provocado el éxodo de medio millón de cubanos hacia Estados Unidos y miles más hacia Europa.
El gobierno cubano y sus aliados culpan al embargo comercial estadounidense de 62 años sobre la isla por sus problemas económicos, pero la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, dijo el lunes que «la mala gestión a largo plazo de su política económica» por parte del ejecutivo cubano ha aumentado las dificultades del pueblo de Cuba. La energía sigue siendo relativamente barata, pero cada vez hay menos disponibilidad. Las autoridades dijeron el lunes por la tarde que alrededor del 80 por ciento de La Habana tenía electricidad intermitente, pero la gente se mostró escéptica.
«Tenemos el refrigerador lleno de comida y tenemos miedo», dijo el pequeño empresario Juan Estrada, de 53 años, cuyo negocio está en el centro de La Habana y no tenía corriente eléctrica constante desde el viernes por la mañana.
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