El otoño y las crisis agudas de asma.
El otoño provoca un aumento de las consultas de urgencia por crisis agudas de asma, como señala la doctora Rosa Merlos, pediatra del Hospital Vithas Valencia 9 de Octubre. Ella indica que en esta época del año hay un aumento de la exposición a virus, bacterias y otras patologías que pueden desencadenar episodios de asma al afectar a los bronquios ya inflamados.
El experto menciona que esta enfermedad puede causar síntomas graves y es la razón por la que muchos niños faltan a la escuela debido a las características de sus síntomas. A veces es necesario acudir a urgencias si hay dificultad para respirar o si la dificultad para respirar no mejora incluso después de usar repetidamente el inhalador o no responde al tratamiento recetado. Es importante tener en cuenta que el ausentismo escolar aumenta hasta en un 25% durante este período.
El profesional comenta sobre las medidas que se pueden tomar para aliviar los síntomas. Además del cambio estacional propio de esta época, existen otros factores que favorecen la reactivación del asma, como la exposición al humo del tabaco, la contaminación y los hábitos alimentarios. Estos factores producen cambios en el sistema inmunológico y aumentan el riesgo de sufrir ataques de asma. Otra gran preocupación para los pacientes asmáticos es la concentración de ácaros del polvo y caspa de mascotas en los sistemas de calefacción.
Ante la desventaja de pasar más tiempo en casa durante el otoño e invierno, el doctor Merlos afirma que es importante mantener un ambiente libre de alérgenos como ácaros del polvo, hongos ambientales y epitelios de mascotas para evitar empeorar el asma. Aunque las condiciones climáticas sean desfavorables, es necesario ventilar la casa todos los días.
Tanto para adultos como para niños, la dieta mediterránea es un aliado importante en la lucha contra el asma, según el doctor Merlos. Se debe evitar la comida chatarra y consumir alimentos ricos en vitamina A, C y E, presentes en alimentos como la cebolla, espinacas, frutos rojos, cítricos y aceite de oliva, ya que son antioxidantes que fortalecen el sistema inmunológico ante infecciones, evitando la inflamación bronquial.
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