Los incentivos para Stellantis son una locura
Las declaraciones de Carlos Tavares, CEO de Stellantis, generaron controversia en los Comités de Actividades Productivas de la Cámara y el Senado debido al contenido de sus respuestas. Desde la oposición que hablaba de señales claras de retirada de la agrupación franco-italiana, hasta el ministro Salvini quien invitó a Tavares a ‘avergonzarse y disculparse’, pasando por el presidente de Confindustria Orsini quien lo calificó de ‘locura’. La petición de nuevos incentivos causó impacto en el directivo portugués, cuyo mandato expira y con un horizonte que no supera 2026. El único que mantuvo un tono diplomático fue el ministro de Empresas, Adolfo Urso, quien invitó a Stellantis a ‘hacer su parte’ para garantizar un nivel de producción más adecuado en las fábricas italianas.
LO QUE DIJO TAVARES EN EL PARLAMENTO
En una audiencia ante comisiones parlamentarias sobre la producción de automóviles del grupo en Estados Unidos y las fábricas italianas, Tavares aseguró que Stellantis no tiene intención de abandonar Italia ni permitir que nadie desafíe su liderazgo en el país. Sin embargo, señaló que los costos en Italia son aproximadamente un 40% más altos en comparación con los respaldados por la competencia, empezando por la energía, mientras que los vehículos chinos cuestan un 30% menos que los italianos.
Ante la transición eléctrica que enfrenta toda la industria automotriz europea con costos crecientes, Tavares afirmó que Stellantis está preparada para la electricidad, pero exige estabilidad en las regulaciones más allá de subvenciones e incentivos públicos para competir con Beijing, solicitando ayuda para los ciudadanos.
LAS MUY DURAS REACCIONES A LAS PALABRAS DE TAVARES. SALVINI DEBE ESTAR «AVERGONZADO»
Las declaraciones de Tavares fueron consideradas insatisfactorias por varios líderes políticos, quienes criticaron la falta de un plan industrial claro. El Ministro Salvini fue especialmente duro al afirmar que Tavares debería avergonzarse y pedir disculpas por la mala gestión de la empresa. Por otro lado, el Ministro Úrsula destacó la importancia de que todos contribuyan para garantizar un nivel de producción adecuado en las fábricas italianas.
El presidente de Confindustria, Emanuele Orsini, calificó de locura la solicitud de nuevos incentivos por parte de Tavares para apoyar a la empresa en su competencia con Beijing, enfatizando la necesidad de planes industriales serios y la permanencia de las empresas en Italia.