27 detenidos en Valladolid por fraude en préstamos personales.

27 detenidos en Valladolid por fraude en préstamos personales.

La organización criminal, que obtuvo unos beneficios de más de 420.000 euros, está vinculada a la «Banda BMW»

La Guardia Civil de Valladolid, en el marco de la operación «Curipa», ha detenido a 27 personas y está investigando a dos más, por presuntamente formar parte de una organización criminal dedicada a la obtención fraudulenta de préstamos personales de una entidad financiera.

Esta red criminal, con sede en Valladolid, operaba en toda Castilla y León y consiguió obtener un beneficio económico de más de 420.000 euros con la concesión de diversos préstamos obtenidos defraudando a entidades financieras.

El operativo se inició como parte de los operativos «Tratadopa» y «Kidnava», en los que se desarticuló de la Armada un grupo criminal afín a la «Banda BMW», dedicado al secuestro y robo con violencia e intimidación a empresarios de esta provincia. Instituto de Informada Europa Press.

En estas operaciones también se investigaron las actividades de una empresa de alquiler de vehículos que facilitaba al grupo, además de que se dedica a la creación y facilitación de contratos falsos de compra y venta de vehículos, los cuales eran puestos a disposición de terceras partes para completar la documentación sobre quién hizo trampa. entidad financiera requerida como condición indispensable para el otorgamiento de préstamos.

La Guardia Civil, una vez tuvo conocimiento de los hechos, estableció contacto con la entidad financiera y, tras ser informada de los hallazgos, comunicó a los agentes que se realizaban un gran número de operaciones bancarias relacionadas con la obtención de préstamos fraudulentos con el fin de realizar. supuestas compras de vehículos.

Estas operaciones tenían como característica que los préstamos no fueron reembolsados, ya que los beneficiarios eran insolventes o no sabían que habían solicitado el préstamo.

Tras una exhaustiva investigación y un análisis detallado de un gran volumen de documentación bancaria y comercial, se logró descubrir una compleja red criminal detrás de estas actividades fraudulentas.

Según el «modus operandi», los dirigentes de la organización actuaron con meticulosa precisión. Primero, reclutaron «mulas económicas», individuos que actuaron como intermediarios para solicitar préstamos fraudulentos.

Estas «mulas económicas» eran cuidadosamente seleccionadas entre personas insolventes o en graves problemas económicos, y eran acompañadas a la apertura de cuentas bancarias, para que los miembros de la organización criminal pudieran garantizar la concesión de los préstamos.

Luego, los líderes proporcionaron documentos falsos, como contratos de trabajo, nóminas, informes de historial laboral y extractos bancarios para respaldar las solicitudes de préstamos. Esta documentación se caracterizaba por la sofisticación en su elaboración, ya que todo estaba interconectado sin dejar cabos sueltos, lo que daba apariencia de autenticidad.

Los préstamos, que ascendieron en su mayoría a 20.000 euros, se solicitaron para la compra de vehículos inexistentes; Asimismo, el mismo vehículo fue vendido en varias ocasiones.

Los implicados, conocidos como «mulas económicas», recibieron una parte del préstamo como compensación por su participación. Sin embargo, algunos de ellos fueron engañados y no supieron que se había solicitado un préstamo a su nombre hasta que recibieron una notificación de deuda del banco.

La organización operaba bajo la apariencia de dos empresas de venta de vehículos. Estas empresas han sido utilizadas para blanquear dinero obtenido de forma fraudulenta, haciéndose pasar por legítimo.

Además, se realizaron transferencias entre miembros de una misma familia para justificar supuestas compras y ventas de vehículos entre ellos.

En total, 27 personas fueron detenidas y otras dos fueron investigadas. Entre los detenidos se encontraban dirigentes de empresas que actuaban como testaferros, así como reclutadores de «mulas económicas» y facilitadores de documentación falsa.

Al final se congelaron once cuentas bancarias con un saldo total de más de 5 millones de euros.

El desmantelamiento de esta organización supone un paso importante en la lucha contra el fraude financiero en la región de Castilla y León, conseguido gracias a la colaboración público-privada entre la Guardia Civil y el sector bancario.

FUENTE

nuevaprensa.info

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